Condenaron a tres sampedrinos vinculados a diferentes hechos

En los Tribunales de San Nicolás se efectuaron las actuaciones judiciales que terminaron condenando a tres delincuentes que protagonizaron diferentes hechos, en distintos puntos del partido. Se trata de los casos más resonantes que se registraron durante el año pasado donde las víctimas fueron familias conocidas, comerciantes y trabajadores. En su mayoría, resultaron vulnerados, agredidos y amenazados.
En uno de los juicios desarrollado el 3 de Septiembre pasado, fue condenado por el Tribunal Criminal Nº1, Héctor Manuel “Pata” Ferreira, a tres años de prisión efectiva por encontrárselo culpable de dos hechos de robo calificado registrados a dos comercios.
Mientras tanto, el 24 de Julio de este año en juicio abreviado, se condenó a cinco años de prisión a Héctor Rubén Schallibaung, por hallárselo culpable de un hecho acontecido en el paraje La Buena Moza.
Por último, el 15 de Septiembre de 2008, se llevó a cabo el juicio abreviado que tuvo como principal protagonista a Martín Rodrigo Páez, también vinculado a un doble robo calificado. En este caso la Justicia dictaminó tres años de prisión de cumplimiento condicional, acordando someterse al cuidado del Patronato de Liberados.

Lo dejaron a “Pata”
De los tres condenados en diferentes juicios llevados a cabo en los Tribunales de San Nicolás, sobresale la sentencia a Héctor Manuel “Pata” Ferreira, un conocido delincuente y reincidente, con vinculación a varias causas.
El hecho puntual en el que se lo involucró a Ferreira tiene que ver con un raid delictivo perpetrado el 7 de Septiembre de 2007, entre las 5:30 y las 8:00 horas. Durante la madrugada, en compañía de otra persona que nunca fue identificada y portando una escopeta recortada, efectuó un atraco a la agencia “Remis Salta”, ubicada en calle Salta entre3 de Febrero y Ruiz Moreno. Luego de apoderarse de diferentes elementos que poseían las personas que se encontraban en el lugar, huyó junto a su compañero a bordo de un ciclomotor Zanella.
Ese mismo día aunque ya en la mañana ingresó armado junto a otra persona, a la panadería Los Antiguos Paraísos, ubicada en Balcarce al 800. Intimidó bajo amenazas a quienes se hallaban en el interior del comercio obligándolos a entregarle unos dos mil pesos que había en el lugar. Rápidamente huyó a bordo de un ciclomotor.
A partir de allí comenzaron a manejarse diversas pistas y tras los allanamientos pertinentes y los testimonios recogidos se llegó a la conclusión de que uno de los delincuentes que había efectuado dos robos calificados era “Pata” Ferreira. Algunos elementos secuestrados y la contundencia de la rueda de reconocimiento de personas, fueron determinantes para encausar al acusado en la investigación que llevó a cabo la Fiscal, Dra. Gabriela Ates.
Finalmente, el Tribunal compuesto por los Doctores Laura Fernández, Cristian Ramos y María Belén Ocaris, tras desestimar un pedido de Libertad Condicional por parte del Defensor Oficial Dr. Máximo Fernández, condenó a Héctor Manuel “Pata” Ferreira a tres años de prisión de cumplimiento efectivo.
El acusado cuenta con graves antecedentes delictivos desde que era menor, entre ellos, un hecho de abuso sexual con acceso carnal en perjuicio de una menor. Perpetrado en el año 2000, y por el cual había sido condenado a 11 años de prisión. En el 2006 se le había concedido el beneficio de salidas transitorias durante 48 horas, pero por no cumplir como era debido se revocó dicha resolución.

Doble robo calificado
El 19 de Enero de 2007, Martín Rodrigo Páez (20 años) protagonizó una serie de ilícitos que fueron comprobados en un juicio abreviado peticionado entre la Fiscal Dra. Gabriela Ates y el Defensor Oficial Dr. Pablo Prati. La tarea judicial se desarrolló el pasado 15 de Septiembre en el Tribunal Criminal Nº 1 ante los Doctores Laura Fernández, Cristian Ramos y María Belén Ocariz.
Páez fue hallado culpable del robo calificado perpetrado a la agencia de Loterías y Quinielas ubicada en Mitre al 2400. Según testimonios, el acusado, arribó al lugar cerca de las 13:45 horas en compañía de otro sujeto. Uno de estos tomó por la espalda a una de las empleadas mientras que el otro, empuñando un arma de fuego, le apuntó a quienes se encontraban en el lugar. Tras exigir la entrega del dinero que había en la caja huyeron con unos mil pesos en su poder.
Más tarde, alrededor de las 16:50 horas, Páez asaltó la panadería La Buena Moza. Ingresó armado al comercio y apuntando a la cabeza de la empleada, exigió que se le entregase el dinero que había en la caja. Conseguido lo que buscaba se dio a la fuga sin dejar rastros.
Ese mismo día, alrededor de las 18 horas, el propio Páez fue interceptado por un móvil policial en cercanías de Caseros y Noseda. Al ser requisado se halló entre sus ropas un revolver cargado y apto para ser utilizado y que bien podría ser el empuñado durante los atracos.
Finalmente se acreditó la autoría de Martín Rodrigo Páez, por robo calificado y portación de arma de uso civil sin su debida autorización. Tras un reconocimiento en rueda de personas, fue registrado como el sujeto que apuntó a la cabeza a una de las víctimas. Por ello, el Tribunal condenó al acusado a tres años de prisión de cumplimiento condicional y someterse al cuidado del Patronato de Liberados.

La pena más dura
Quizás, uno de los hechos más graves de los acontecidos durante el 2007 fue el que sufrió el matrimonio Cotino Borjes, el día 3 de Abril en horas de la noche.
Alrededor de las 21:20 horas, tres sujetos sorprendieron a las dos personas pertenecientes a una reconocida familia del paraje La Buena Moza a quienes golpearon con dureza y amenazaron constantemente, dejando en evidencia que conocían en gran parte los movimientos del grupo familiar además de llamar por su nombre al dueño de casa.
Tras ejecutar el violento atraco, se fueron del lugar llevándose consigo unos cuatro mil pesos en efectivo, cuatro mil dólares, celulares, zapatillas y tarjetas de crédito.
Tres días después, con pistas firmes sobre la identidad de los protagonistas, se realizó un allanamiento en una vivienda ubicada sobre la Ruta 9, cercana a la casa de la familia Cotino Borjes, en donde se encontró un arma de fuego que más tarde sería reconocida como la utilizada en el hecho.
Fue así como se logró detener a Héctor Rubén Schallibaung ya que además coincidían los rasgos físicos descriptos por las víctimas a pesar de que los delincuentes habían actuado con sus rostros cubiertos. Además se estableció que el detenido vivía con una mujer que era hija de una empleada doméstica de la familia Cotino Borjes, que en un momento determinado del hecho lo llamó “Osvaldito”.
Con estas pruebas a favor, el 24 de Julio de este año, el Tribunal Criminal Nº1 halló culpable a Schallibaung por robo calificado y tenencia ilegal de arma de fuego. Condenándolo a cinco años de prisión de efectivo cumplimiento.