Breves
Con el pasto en la cabeza
Sólo su hijo logró llevarlo de rodillas al campito de la Virgen del Rosario en San Nicolás. Es que Silvio Corti se quedó parado en el momento de arrodillarse, como lo hizo su principal referente Eduardo Buzzi y se arrodilló ante la insistencia de su pequeño dictador, cuando juntaba pastos secos y se los arrojaba sobre la cabeza a modo de juego. Con el poco tiempo que le queda, el joven dirigente de la Federación Agraria se pasea con la familia entre piquetes o en misa.