Con debate, el Concejo aprobó la transferencia de la concesión del predio donde funciona el Marinas Howard Johnson
Los concejales del Frente para la Victoria y Américo Quintana votaron en contra, y los otros 14 ediles a favor. El empresario Alejandro Monjo presenció la sesión. Hubo debate, Quintana habló de "buchones" entre los miembros del cuerpo, Rosa dijo que los considerandos eran "pobres y débiles", y Ramanzini criticó a quienes el año pasado se opusieron y ahora aprobaron el proyecto.
Este jueves el Concejo Deliberante aprobó la ordenanza que habilita la trasnferencia de la concesión del predio donde funciona el Howard Johson Marinas, que pasará de la empresa San Pedro Resort a Costa San Pedro S. A., expediente que había quedado pendiente el año pasado, en medio de una bochornosa sesión que generó polémica.
El proyecto fue aprobado, con 14 votos positivos y cuatro negativos, los de Quintana, Trelles, Mosquera y Sánchez. El oficialismo, el Frente Renovador y el bloque Espacio Independiente que conforman Butti y Rocca acompañaron la transferencia.
El presidente del oficialis Iván Paz, quien el año pasado integró el grupo de ediles que se fueron de la sesión sin darle tratamiento al proyecto, argumentó que el dictamen de Asesoría General de Gobierno que llegó en diciembre y el tratamiento que se le dio este año al proyecto ameritaba la aprobación.
"Me llama la atención que el año anterior hubo concejales hoy funcionarios y que siguen en el concejo habían cuestionado el expediente y habían solicitado una declaración jurada y el jueves de la semana pasada coincidimos con eso y hoy no está. Por eso mi objeción y mi tovo negativo", dijo Quintana.
Ramanzini, que votó a favor, dijo que el año pasado "eran las mismas condiciones que ahora" y señaló: "Los concejales hoy oficialistas paseaban por todos los medios hablando del tema, con todas mentiras que hoy quedan en claro".
Ferraro sostuvo que el año pasado "hubo premura y virulencia, algo que no hubo este año. Fue un tratamiento express. Este año, el expediente está desde abril, pudimos tener varias reuniones de comisión que nos permitieron evacuar las dudas que teníamos".
Rocca fue crítica con todos: "Yo tuve mis consideraciones, no sabía si era legal el cambio de firma, por eso quería que el director de asesoría letrada y el contador me explicaran el tema. Tras varias reuniones, en las que se hizo presente el empresario interesado, llegó el dictamen del Ejecutivo y dije que lo iba a votar. Antes de la sesión, para ser honestos, en una discusión, porque no se sabía por qué Sánchez Negrete no quería acompañar, él nos dijo 'después de noviembre lo votamos', entonces le dije que era una cuestión política y me dijo que sí. No hubo tratamiento express y se hicieron las consultas necesarias".
Quintana volvió a tomar la palabra para contar que el jueves el empresario Alejandro Monjo habló con él. "El jueves pasado recibí una llamada del empresario Monjo, aquí presente, que me preguntó por qué tenía una posición tan dura, porque evidentemente hubo algún buchón entre los concejales, porque estaba muy bien informado el empresario, algún boca suelta se encargó de contarle. Yo no tengo pelos en la lengua, no tengo compromiso alguno, así que me llamó la atención. Estuve hablando en mi trabajo con este señor, yo estaba pintando".
Sergio Rosa sorprendió al señalar que "el considerando primero en el anterio y en este proyecto, no es feliz, no es un fundamento fuerte. Es débil y pobre en su justificación. No tiene nada que ver, el Estado no puede intervenir en la reorganización empresaria de una sociedad. No es un argumento válido. Esto, desde mi óptica es pobre, muy débil como argumentación".
De la misma manera, justificó su voto positivo: "Esto motivó discusiones, las buenas discusiones. Había derecho a la duda. Ameritaba la opinión de especialistas, como por ejemplo de la Asesoría General de Gobierno. En base a la inversión, apostando a creer y crecer, vamos a votar por la positiva".
Mosquera, que votó en contra, reivindicó a quienes el año pasado iban a votar a favor. "Hoy no tienen voz concejales que estaban en ese momento, compañeros de nuestro partido, y quiero destacar el hecho de que se haya generado un manto de sospecha desde lugares cercanos a la política, porque es fácil ensuciar pero después es difícil quitar esa mancha. Siempre hay dos partes, el que da y el que recibe. Entonces quiero reivindicar a quienes fueron manchados en su honor por esta circunstancia".