Compactación de vehículos secuestrados: hay más de 1300 motos en el depósito
El Gobierno anunció que llamará a licitación para compactar vehículos secuestrados en operativos de tránsito cuyos titulares no los hayan reclamado hasta seis meses desde la incautación. Hay decenas de automóviles y más de mil motocicletas para destruir.
Tras el anuncio de la Secretaría de Seguridad sobre el inminente llamado a licitación para compactar alrededor de 500 motos que están en el depósito municipal, La Opinión estuvo en el galpón, donde hay alrededor de 1300 vehículos de ese tipo secuestrados.
La legislación vigente establece que los rodados secuestrados, sean motos, autos o camionetas, pueden ser destruidos o incorporados al patrimonio público pasados los seis meses desde la incautación sin que los titulares los reclamen.
Las 500 motos a destruir que anunció el Gobierno corresponden a secuestros que se produjeron en operativos del año 2017 y parte de 2018. Del resto, que lleva el total de motocicletas incautadas a más de 1300, la mayoría también está en condiciones de ser compactadas pero, todo indica, serán objeto de una tanda siguiente.
El Gobierno tiene la obligación de confeccionar un listado y darlo a difusión para que los titulares puedan optar por recuperar su vehículo, pagando la multa, el acarreo y los días de alojamiento en depósito. El monto a abonar es tan alto que por lo general nadie interpone recurso alguno.
En el depósito municipal ubicado en el predio de la exfábrica Coplac hay nuevo personal a cargo, luego de diversas situaciones que incluyeron reclamos por faltante de piezas y hasta de vehículos.
En el lugar se lleva un registro a mano de cada moto, auto o camioneta que ingresa, con todos los datos obrantes: marca, modelo, número de patente si posee, número de chasis y motor, fecha de incautación, etc. Todo eso, además, se carga al sistema online para que Inspección cruce datos con la Policía por si hay vehículos con pedido de secuestro activo por haber sido robados.
Además de las motos, más de una decena de automóviles está en condiciones de compactación o de incorporación al patrimonio municipal, un trámite el último que debe pasar por el Concejo Deliberante, como ocurrió en la última sesión con un Chevrolet Corsa modelo 2000.
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