Como decíamos ayer…
Fray Luis de León fue un religioso y docente que adoraba la vida retirada, el “bajo perfil” como se dice ahora, es autor de esa poesía que dice “Qué descansada vida/ la del que huye del mundanal ruido/ y sigue la escondida /senda por donde han ido/ los pocos sabios que en el mundo han sido¡!” Un elogio absoluto a la vida retirada, placentera, observador, lejos del “mundanal ruido”, y lo decía hace 500 años, imagínense hoy con el escándalo que son las “grandes ciudades”. ¿Qué haría en Megalópolis como Buenos Aires, San Pablo, México, Tokio, Nueva York?
Por causas que no he de analizar aquí pero que eran una gran injusticia, estuvo preso y se lo privó de su cátedra universitaria, sin embargo cuando volvió al aula, sin demostrar ni un atisbo de rencor dijo: “Como decíamos ayer…” Dio vuelta la página y comenzó un capítulo distinto de su vida.
El fraile fue muchas veces calumniado e injuriado por sólo… pensar distinto a los poderes imperiales de ese Siglo XVI. Confiaba a sus íntimos que: “la envidia y la maledicencia son dos plantas que nacen y crecen juntas y son bien regadas por los espíritus chatos y vulgares, pedestres…” Este párrafo parece escrito ayer y me repica cuando veo que, noticias menores como la adulteración de 20 o 30 vales por unos vivillos y aprovechados de la pobreza, son nota de tapa, sin cargo hacia nadie, salvo “acusaciones cruzadas” cuánto infantilismo periodístico! Mientras que la donación de ultísima generación de una ambulancia mereció menos de un cuarto de página! Son gusanos que crecen en la madera podrida, decía el Dr. Guillermo Borda antiguo profesor de la facultad, cuando se refería a quienes buscaban pleitos donde no los había ¡!!! En fin, cuando se quieren hacer las cosas bien, cuando han llegado a San Pedro muchísimos millones de pesos en ayudas institucionales o a personas, parecen delitos y acciones “contra legem”. Si un funcionario sólo piensa en hacer dinero para el mismo, merece notas neutras, objetivas, desapasionadas.
La ayuda social y la promoción de las instituciones con bajo perfil siguen siendo mala palabra para mucha gente. ¿O me equivoco?