Comienza el juicio contra el profesor de la Agraria acusado de abuso: son cinco hechos, uno con acceso carnal
El docente llega al debate oral y público en libertad. Será sometido a juicio por jurados, por lo que la condena podría ser mayor a 15 años. Las audiencias serán jueves y viernes en San Nicolás.
El profesor de la escuela Agraria acusado de abusar sexualmente de alumnas de esa institución y de la escuela Industrial será sometido a juicio oral y público desde este jueves en San Nicolás.
Identificado como Nicolás Pérez, de 34 años cumplidos el 10 de marzo pasado, eligió el juicio por jurados, modalidad posible cuando la pena en expectativa, es decir la eventual condena en caso de ser hallado culpable, supera los 15 años de prisión.
De las siete denuncias iniciales, fue sobreseído en dos y enfrentará al Tribunal y al jurado ciudadano por cinco casos: cuatro por abuso sexual simple agravado por su condición de docente y el restante por abuso sexual con acceso carnal cometido dentro de la institución educativa y agravado por haber causado daño psíquico en la víctima.
Las audiencias serán largas. El jurado fue citado y deberán estar, al igual que el acusado, los testigos, las familias de las víctimas junto a las que decidieron estar presentes y que, además, pidieron que el imputado también lo haga.
Al comenzar la primera jornada, deberán explicarles al jurado las particularidades de la escuela Agraria —también hay un caso del Industrial—, sobre todo porque en ese establecimiento ubicado en la colectora de ruta 9 ocurrió el hecho con acceso carnal del que el docente está acusado.
Además, entre las declaraciones que se escucharán en el juicio figuran las del personal profesional de la Asesoría Pericial que tuvo a su cargo tomar los testimonios bajo sistema de cámara Gesell de las adolescentes, que eran menores de edad al momento de la denuncia.
En la instrucción de la causa, la perito oficial psicóloga que asistió a la víctima del abuso con acceso carnal consideró que había evidencias compatibles con una situación de esas características tales como autolesiones, ideas suicidas, angustia, cambios de ánimo, aislamiento y trastornos alimenticios.
Qué dijeron las víctimas en cámara Gesell
En general, las víctimas señalaron que el docente las acosaba sexualmente de manera verbal y a todas llegó a tocarlas por encima de la ropa en sus zonas íntimas. Varias dejaron asentado que las “apoyaba” cuando les enseñaba a usar la carretilla, “de manera libidinosa, con sus genitales”, según obra en el expediente.
El hecho más grave ocurrió cuando una de las chicas pidió ir al baño y le dijo que fuera al de docentes, para meterse detrás de ella, cerrar la puerta e impedirle la salida.
La joven denunció que la tocó, le desprendió el pantalón y se lo bajó junto con la ropa interior. La hizo apoyar con ambas manos sobre la pileta, le tapó la boca con las manos e intentó accederla, aunque sin éxito.
Al no poder lograr su cometido, hizo que le practique sexo oral, tomando la cabeza de ella y empujándola hacia abajo. Alguna vez le había dicho, mientras ella tomaba mates, si no quería ir un día a su casa a “tomar de otra bombilla”.
Ella logró escapar del baño sin llamar la atención sobre lo ocurrido. Eso ocurrió en mayo de 2022. La joven comenzó a ser víctima de bullying, lo que derivó en crisis de angustia, ataques de pánico y hasta autolesiones, lo que implicó atención psiquiátrica y medicación.
Insinuaciones inapropiadas, abrazos, manoseo de sus partes, miradas libidinosas de sus cuerpos, apoyo de los genitales por detrás, pellizcos al pasar forman parte de los relatos de las chicas.
Además, hay al menos dos adolescentes que denuncian que las acosó por WhatsApp y que las invitó a verse fuera de la escuela. A una de ellas le ofreció llevarla a su casa en el auto y aunque ella se negó, dio la vuelta manzana para insistir.
Otra contó que le envió tareas por WhatsApp y luego la invitó a salir los fines de semana, de manera insistente. Aunque la chica lo bloqueó, el profesor intentó contactarla por otra red social.
En una oportunidad, dentro de la escuela, cuando ella fue a lavarse las manos a la cocina él intentó besarla. La chica lo empujó y le pidió que no la molestara más.
Denuncias, declaraciones testimoniales, pericias psicológicas, informes victimológicos, declaraciones en cámara Gesell e informes del Servicio Local de menores obran en el expediente judicial.
La declaración del profesor: “Soy inocente”
Al momento de prestar declaración indagatoria, Nicolás Pérez se declaró inocente. “No conozco esos sucesos”, dijo. Aseguró que siempre siguió “los protocolos” docentes establecidos en cada institución y que implican la “ética personal”.
Sostuvo que en ningún momento estuvo a solas con ningún alumno, porque sus materias de taller o en el campo son en ámbitos laborales donde se necesitan herramientas y con grupos de 15 alumnos.
Respecto del uso de la carrretilla, dijo que siempre se muestra la tarea una sola vez frente a todos los estudiantes y que “correcciones personales no hay”.
Sobre la víctima de abuso sexual con acceso carnal, dijo que hay cuatro actas en la escuela que ella llevó en su cuaderno de comunicaciones relacionadas con “actitudes sexuales” de la propia estudiante que “se manoseaba” con los compañeros. Aseguró que en esas actas aparecen no sólo esa alumna sino otra chica y al menos tres varones, y que sospecha que lo denunciaron “en venganza” por esos informes.
Negó la acusación sobre acoso e insinuaciones libidinosas por WhatsApp y dijo que sólo mantenía comunicaciones por ese medio en pandemia.
Dijo que durante ocho años trabajó con adolescentes y que no entiende por qué lo acusan de hechos de estas caractérísticas. Señaló que podría ser por “la frustración que sienten por algo que quieren o que desean” y que él ha llegado a ser “condfidente de muchos e idolatrado por otros”, por lo que algunos podrían querer “volcar su enojo contra él”.
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