Comenzó el desfile de testigos “de humo” y llegó la lluvia
Los nuevos focos ígneos detectados en la zona de islas, obligaron a los bomberos a retornar al trabajo. La lluvia de ayer fue un bálsamo para los habitantes de Lechiguanas.
Viven en un mismo país pero todo es desparejo. El Plan Nacional del Manejo del Fuego, depende de adhesiones y voluntades provinciales. Los habitantes de Lechiguanas, sufrieron nuevamente la desidia de las autoridades y soportaron con resignación las consecuencias del fuego. En las islas bonaerenses, se puso en marcha el sistema de extinción hasta que en la noche de ayer, llegó una bendita pero escasa lluvia.
Una vez que la noticia salió de los medios nacionales, pocos entienden que el pedido de captura del empresario cerealero Antonio Pazzaglia y la detención de peones o puesteros pasó a la historia mal contada de un problema que data, por lo menos desde el año 2002.
Sólo en el Juzgado Federal, se continúa prestando atención y acumulando testimonios que luego serán informados al Departamento de Medio Ambiente del Defensor del Pueblo de la Nación, Eduardo Mondino.
Durante la semana que pasó, comenzaron a desfilar quienes fueron citados por Villafuerte Ruso.
Explicar lo inexplicable
En las oficinas del Juzgado se intenta no dejar cabos sueltos que puedan perjudicar todas las causas iniciadas en el ámbito nacional. Saben que todavía hay mucho humo y que en varias oportunidades llegó a la ruta nuevamente aunque por suerte, sin accidentes. Monitorean el comportamiento de quienes tienen la responsabilidad de sofocar tanto el territorio bonarense como el entrerriano y a ello le suman, la existencia de nativos y habitantes planteada en reiteradas oportunidades por este medio.
En el ámbito de la Provincia de Buenos Aires, las Unidades Fiscales Nº 5 y 6 de los fiscales Giannorio y Mariezcurrena, se tramitan otros expedientes relacionados con los accidentes sufridos por las personas que protagonizaron la tragedia de la ruta.
Para ello han convocado a peritos especialistas que estuvieron presentres en el lugar e intentarán determinar cómo se produjo la colisión y quién fue el primero en cometer una imprudencia o ser víctima de la nula visibilidad. Todo ello sin dejar de tener en cuenta la responsabilidad de los concesionarios de los peajes, que por alguna razón y en un “ataque de urgencia y rapidez” comenzaron a colocar carteles de reparación en el tramo que separa a Zárate de General Lagos, mostrando una actividad inusitada desde que se produjo el siniestro.
“Yo le expliqué a Villafuerte Ruso…”
El Secretario de Gobierno, Juan Almada, fue uno de los primeros en responder a la citación del Juzgado Federal en su condición de Jefe del Comité de Defensa Civil de San Pedro. “Yo le expliqué a Villafuerte Ruso todo lo que tuvimos que hacer para poder apagar”, dijo Juan Almada horas después de haber declarado. No estuvo solo, también acudieron a las oficinas del magistrado, los Jefes de Bomberos de San Pedro y Baradero, Giovanettone y Sassone quienes tenían mucho para contar sobre todo a la hora de someter a su personal a órdenes que no compartían por la gran experiencia que tienen en la resolucuión de este tipo de tareas, ya que han acumulado instrucción y experiencia para casos como los que se venían repitiendo año a año, sin que el humo llegara a las pantallas de los medios nacionales.
Por otra parte se envió un pedido de informes a la Prefectura para que se constate la existencia de habitantes en las Islas Lechiguanas. Sería esta la primera oportunidad que tendrán de contarle a la Justicia sus penas y pesares, ya que el “fueguito” dejó el terreno bien preparado para que Deltagro S.A., la empresa de Gualtieri, comience sus trabajos de labranza.
Muchas declaraciones están siendo desgrabadas, en particular la búsqueda de participantes de una reunión de los integrantes del Plan de Manejo del Fuego, en la que incluso participó la gobernación y que se habría llevado a cabo a mediados del mes de Abril.
Pasó un avion
“No me acuerdo cuando fue que pasó un avión”, dijo Rubén quien se desempeña trabajando en un alambrado en la zona de Las Cortaderas, consultado el lunes por la tarde cuando el calor resultaba insoportable. Pese a que vive en el lugar, vio una aeronave vinculada a las fuerzas responsables de controlar la aparición de nuevos focos, recién la semana pasada. La misma persona relató que por la noche sigue siendo habitual ver llamaradas sobre un sector denominado como “el otro lado del Pavón”, una geografía que conocen como pocos los nativos del lugar. “Si no llueve se viene el fuego de nuevo, el humo no es nada”, sostuvo Rubén al cabo de la charla y decidido a empezar a buscar alguien que defienda a su familia y vecinos de la constante amenaza de desalojo que sufren por parte de las empresas y particulares que se han adueñado de la zona.