Cobros Extorsivos Sociedad Anónima
La tapa del expediente que hoy manejan varios fiscales de San Nicolás y la titular de la dependencia de San Pedro, tiene una sigla en común: COEX S.A. Cuando empezaron a investigar advirtieron de inmediato que se encontraban ante una verdadera organización extorsiva con violentos métodos de presión a los deudores. En San Pedro eran cinco los expedientes abiertos, pero se estima que podrían ser decenas las personas y empresas que han sido víctimas de la violencia y hasta el saqueo de sus bienes.
La nota publicada en la edición 789 de La Opinión Semanario (Mayo), parece el cuento de “Heidi y su abuelito” frente a los testimonios que se acumulan en los escritorios de los fiscales nicoleños y de la Dra. Gabriela Attes en San Pedro. En aquella oportunidad, se señalaba “la detención de tres personas acusadas de formar parte de una banda dedicada a cobrar supuestas “deudas” aplicando la extorsión con métodos violentos incluidos”.
De los tres detenidos, uno fue capturado en San Pedro y hay al menos dos prófugos nicoleños que se suman a “los peces gordos” que según coinciden quienes están en la investigación, aún no han aparecido, aunque sus nombres son MUY CONOCIDOS en ambas ciudades.
Hasta poco más de un mes, antes de la feria judicial, las causas iniciadas eran 47, pero se estima que aumentarán a medida que la repercusión comience a darle a los damnificados la seguridad que hoy no tienen para sí, ni para sus familias.
Autos, casas, camiones, mercaderías, locales y otros bienes han pasado a formar parte de lo recaudado por esta organización de “prestamistas” que a partir de Agosto del año 2006, se vio obligada a “legalizarse” y poner oficinas a la calle en San Nicolás bajo el sugestivo nombre de COEX S.A. En buen criollo, los periodistas y abogados ya la denominan “Cobros Extorsivos Sociedad Anónima” en coincidencia con su sigla.
Cómo empezó a saberse
Los casos pequeños seguían pasando desapercibidos en distintos sectores, hasta que el Diario El Norte de San Nicolás publicó un resonante artículo: “No sólo me amenazaron, golpearon y me gatillaron armas en la cabeza, sino que me decían que si yo no firmaba me iban a matar a mí y a mi familia”. La terrible frase le pertenece a José Héctor Monte, el nicoleño que declaró ante la prensa. Sin querer estaba dando el puntapié inicial para que en pocas horas desde distintas áreas del Poder Judicial, comenzaran a relacionarse nombres y lugares. La consecuencia: unificar las causas, acumularlas, comparar protagonistas y encontrar las coincidencias.
La banda llevaba largo tiempo operando. Comenzaron con pequeños montos y llegaron a quedarse con terrenos, viviendas, comercios y lo que es peor: la vida de las personas a las que tenían sometidas a extorsión.
Cuando fue allanado el domicilio del sampedrino Oscar Ramos, sobre la calle Sargento Selada al 1.500, el cielo comenzó a abrirse…
Era un secreto a voces que en el negocio de la carne, además de la faena clandestina con la participación de un ex convicto que frecuenta constantemente el centro de la ciudad, se encontraban otros elementos que nada tenían que ver con la actividad. Tal vez, quien haya despertado más sospechas es un hombre que aún no ha sido detenido pero ya está vinculado a la causa y acostumbra hacer gran exhibición de sus bienes y viajes. Esta persona, que desde el principio pretende ser tomada como víctima no sería más que un conocido faenador clandestino de carne vacuna. Dos apellidos de pocas letras, están mencionados en los expedientes. Apellidos demasiado cortos, para tanta historia espeluznante.
“Vengo a recuperar mi vida”
Esas fueron las palabras que una víctima, cuya identidad se preserva bajo siete llaves, pronunció ante un agente fiscal. Había perdido su negocio, sus vehículos y la casa en la que habitaba con su familia, tras recibir violentas golpizas, aprietes y presiones que lo llevaron a pagar con su salud. Fueron muy importantes los datos que aportó para empezar a encontrar a otros damnificados.
“Me clavaron un portapapeles en la mano”, afirmó otro de los “ejecutados”. La banda le perforó la mano con un pinche porta papeles y de inmediato le hizo firmar boleto de compraventa, transferencia de vehículo y propiedad de un inmueble.
Una mujer, prestó reciente testimonio señalando con nombres y apellidos a los que intervienen como “banda de choque” y a los que ella presume están detrás de la banda como dueños del dinero que en su momento prestaron.
Tal vez, la impunidad que les garantiza o le garantizaba un conocidísimo estudio jurídico nicoleño, los animaba cada día más. Es sabido en el ambiente de los tribunales que esa misma oficina de profesionales suele sentarse de los dos lados del mostrador, como lo ha hecho en oportunidades anteriores.
Todos tienen miedo de hablar, incluidos los agentes que investigan que tienen protección personal las 24 horas del día.
Hay escuchas telefónicas y otros elementos decisivos para dar con el resto de los integrantes de la banda. Si las causas se juntan, tal como lo entienden en el Juzgado del Dr. Pratti, en poco tiempo podría elevarse a juicio.
Un prófugo que llama
Hace poco más de un mes, uno de los prófugos se comunicó con el Diario “El Informante” de San Nicolás para sostener su inocencia. De inmediato la periodista que recibió el llamado telefónico tuvo que presentarse a declarar en la Fiscalía de San Pedro. Se trata de uno de los integrantes de la familia Pinto, también domiciliada en San Nicolás.
De todos modos, la investigación sigue su curso y por ello se realizó un tercer allanamiento en la sede que sobre la calle Olleros, tiene la financiera COEX. El operativo fue presenciado por el abogado patrocinante de la empresa, Dr. Fernando Lima hijo.
En esa misma tarde se habían ordenado allanamientos y detenciones en los domicilios del Presidente y el Vice de la Sociedad Anónima.
El juez de Garantías entregó personalmente al jefe Distrital de Policía, Pablo Adin Mindurri, las órdenes de allanamiento para Diego Hernán Ferrari y Darío Germán Polito, de treinta y dos años de edad quien no se encontraba en su domicilio, sin embargo fue capturado luego en la vía pública cuando transitaba en un automóvil Renault.
En la casa del Presidente, Diego Ferrari, pudieron confiscar material de tipo contable pero no detenerlo ya que no se encontraba en ese domicilio, motivo por el cual la orden de captura se extendió a todo el país.
20 allanamientos y un liberado
Desde aquel momento hasta el presente, se ordenaron en una tarde 20 allanamientos simultáneos. Hubo secuestros de documentación y mucho temor por parte de quienes por el momento han hecho un “impasse” en su carrera extorsiva.
Es más, hace pocos días uno de los detenidos de apellido Otranto, fue herido en el Penal de Sierra Chica cuando le asestaron cinco puntazos y el Juez decidió dejarlo en el mismo lugar, ya que se sospechaba que lo único que quería lograr era un traslado más cercano a la sede en la que se maneja su abogado defensor.
Polito, fue dejado en libertad bajo el régimen de “libertad morigerada”, motivo por el cual todas las semanas debe presentarse ante la Justicia.
Según fuentes altamente confiables, el testimonio de una mujer de más de 60 años que reside en San Pedro, podría aportar muchos datos que comprometen seriamente a quienes trabajaban para COEX.
Hacer memoria
De acuerdo a lo que se pudo saber en cuanto a las operaciones de la banda, las características son escalofriantes. Supuestamente los integrantes compraban deudas y contrataban a los “apretadores”. El dato en común es la violencia, las amenazas, las presiones y el saqueo de todo lo que encontraban a su paso. Tras las violentas experiencias, las víctimas accedían a firmar cualquier documentación y de ese modo, seguía creciendo la deuda. Se ha establecido que en algunos casos pese a pagar las cuotas, las víctimas eran obligadas a entregar otros bienes y en el peor de los casos le han cobrado a gente a la que ni siquiera le entregaban el dinero. La catarata de tropelías que aún no han podido ser vistas por la prensa en el expediente, incluyen amenazas con arma a mujeres en presencia de sus hijos, golpes y otras torturas de tipo psicológicas, difícil de digerir para quienes no están siquiera acostumbrados a ver películas con escenas de torturas.
El silencio es el mejor amigo de la impunidad
Pese a que muchas de estas cuestiones han sucedido en las ciudades vecinas, San Pedro, también fue sede de episodios escandalosos. A punto tal, que varios fueron los que preguntaron por qué los medios de comunicación se ocupaban “tan poco del tema”. En verdad, ninguno de estos hechos llegaron a oídos, al menos, de La Opinión y La Radio, al menos en la dimensión que hoy se publica. El silencio de las víctimas y sus allegados, ayudó y mucho a que los delincuentes siguieran gozando de impunidad en la comisión de sus actos. Será difícil y tortuoso probar todo lo que se vivió y no se documentó adecuadamente, pero muchos confían en que tras las publicaciones aparezcan nuevas víctimas para poder dejar tras las rejas a la “Mafia de los Cobros Extorsivos”. Las denuncias se reciben con reserva de identidad en la Fiscalía o en comunicación directa con el Capitán Sergio Pérez. Sería saludable que quienes tienen datos para aportar, colaboren esta vez con el accionar de la Justicia que intenta por todos los medios unir, al menos un centenar de causas antes, de que venzan los plazos.