#ClubesEnCuarentena Mitre: “Las semanas que no tuvimos cobranza fueron muy duras”, aseguró Estela Oliveros
La presidenta del Rojo dialogó con La Opinión y brindó un panorama de la institución en el marco del aislamiento social preventivo y obligatorio, situación por la que obligatoriamente el club está cerrado y sin actividad alguna. En dos meses, la institución perdió casi 200 socios y, mientras los cobradores no pudieron trabajar, casi no tuvo ingresos económicos. Además, no fue beneficiado con el Programa de Asistencia de Emergencia al Trabajo y la Producción y aguarda respuesta por el plan Clubes Argentinos.
No son semanas fáciles para Mitre desde que comenzó la cuarentena para evitar la propagación del coronavirus, no sólo porque está cerrada y sin actividad alguna sino también porque sufrió algunos reveces que obligan a su Comisión Directiva a esforzarse el doble para administrarlo.
A los robos que sufrió en su predio de Rómulo Naón y Caseros se le sumó que el gobierno nacional, a pesar de ser una de los clubes de San Pedro ordenado jurídicamente, le negó hasta el momento el Programa de Asistencia de Emergencia al Trabajo con el que se hace cargo de parte del sueldo de los empleados y aguarda una respuesta para saber si accede al plan Clubes Argentinos que reparte un máximo de 60 mil pesos por única vez a quienes lo solicitan pero no puede ser destinado al pago de sueldos sino para infraestructura (tienen previsto continuar el cerramiento del terreno donde planean construir la cancha de fútbol).
En ese contexto, su presidenta, Estela Oliveros, dialogó con La Opinión y brindó un panorama de la situación en el que enfatizó: "Las semanas que no tuvimos cobranza fueron muy duras. Tuvimos problemas con la cobrabilidad hasta que pudieron salir los cobradores a la calle con todo el protocolo que la pandemia requiere. No ha habido conjeturas de los socios por no querer pagar".
En los poco más de dos meses que lleva el aislamiento social preventivo y obligatorio el Rojo sufrió la pérdida de casi 200 socios de los alrededor de 1300 que tenía. Entre los que quedaron, hay vitalicios y becados de bajos recursos que no pagan. También, la institución decidió que mientras dure la cuarentena y no haya disciplinas, no cobra el arancel a sus deportistas por lo que algunos profesores no están percibiendo desde abril su salario que depende exclusivamente de ese ingreso. "Nos reunimos con los profesores que no están cobrando y estamos buscando alguna idea para juntar dinero para los que están más complicado económicamente. La idea es trabajar todos juntos para hacer, por ejemplo, una pollada. También le pedí a cada profesor para ver qué chico está con complicaciones en su casa y vamos a hacer alguna ayuda a esos hogares. Eso va a hacer aporte de la comisión en particular", señaló la primera mujer en comandar una entidad de las denominadas grandes en San Pedro.
A pesar del golpe que es para un club como Mitre la baja de tantos afiliados en poco tiempo, su máxima autoridad destacó le predisposición de quienes continúan ligados y el esfuerzo que hacen para abonar teniendo en cuenta que la crisis económica abarca a toda Argentina: "Algunos se atrasan, otros esperan cobrar algún dinero y hay gente que está complicada pero no se ha dado de baja y están tratando de ponerse de pie".
Por último, Mitre fue uno de los clubes que más activos mantuvo a sus atletas a través de las redes sociales con videos de rutinas de entrenamientos y juegos para los más pequeños, todo ideado por su grupo de entrenadores a cargo del Director de Deportes, Mariano Arnal. En las filmaciones, se incluyeron actividades de casi todas las disciplinas incluida hockey que desde el 2020 tenía previsto competir oficialmente en la Asociación del Oeste (AHO) pero la pandemia retrasó su debut hasta nuevo aviso. Por eso, por último, Oliveros destacó "el gran equipo" con el que cuentan: "Los videos y demás ideas ellos lo están haciendo gratis, ellos no quieren que los chicos pierdan la pertenencia con el club. Es un cuerpo de profesores excelente que muchos prefirieron que cobren los que están mas complicados. Siguen trabajando, haciendo conferencias y concursos y pagando los premios de su bolsillo.