Cintia Espíndola: la historia detrás de la denuncia de abuso sexual
La mujer de 40 años radicó una denuncia penal el miércoles pasado y confirmó que el concejal y sindicalista Fernando Espíndola abusaba de ella y de sus hermanos. Este sábado en Sin Galera relató parte de esa historia y aseguró "él puede comprar todo lo que quiera, pero la memoria no me la va a poder comprar".
"Indignada, estoy muy indignada, esa es la palabra correcta", así comenzaba el relato de Cintia Espíndola este sábado cuando por primera vez luego de haber radicado la denuncia penal por abuso sexual contra Fernando Espíndola, concejal y sindicalista de Camioneros.
La acusación que una sobrina del edil del Frente Renovador hizo en la transmisión en vivo de La Opinión & Sin Galera durante la apertura de sesiones llegó a la Justicia este miércoles, cuando la mujer de 40 años se presentó en sede judicial y denunció que el concejal abusaba de ella cuando tenía entre 7 y 13 años, cuando convivían en la casa de sus abuelos junto a sus hermanos.
Con dolor e incertidumbre por el poder que atribuye a su victimario, Cintia relató "Como todos me dicen es muy difícil comprobar un abuso a esta edad porque ya soy adulta, pero la verdad se tiene que saber, uno cuando es niño calla por ciertos temores que tenemos, le implementan el miedo, entonces pasan los años y uno sigue callando, pero ya no me callo más, ni por mi, ni por mis hermanos, ni por la memoria de mi hermano que ya no está".
La pérdida de su hermano también significó para ella y su familia un antes y un después, Cintia, adjudica la decisión de quitarse la vida de su hermano a todo lo que debió vivir cuando eran apenas unos niños "él abusaba de él también, y yo hablo por él porque él ya no puede, y yo esas imágenes no las borro nunca de mi cabeza, porque no recuerdo haber jugado con muñecas, pero sí los abusos de él a mi y a mis hermanos".
Según el relato de la mujer, escaparse de ese lugar significó para ella "salir del horror" y con la voz tensa y a punto de quebrarse detalló "un día me cansé y me fui, me fui con mi papá, me cansé de esa situación en la casa de mis abuelos, salí del horror, porque para mi eso era un horror, él nos arruinó la vida, las posibilidades de estudio, de un montón de cosas, es irremediable lo que ha hecho".
Entre los cientos de motivos que tiene para denunciar a quien habría abusado sexualmente de ella y de sus hermanos cuando eran apenas unos niños reitera una y otra vez "quiero que deje la soberbia, que deje de humillar a la gente, él no es dios, no es el dueño del mundo".
En cuanto al ambito en el cual se maneja el sindicalista Fernando Espíndola, la mujer declaró "en el sindicato de camioneros, ahí esta toda la manzana podrida, eso es la corrupción que mueven, de cualquier manera a mi es lo que menos me interesa, a mi me interesa mi causa y luchar por lo mío, por mis hermanos, porque eramos cuatro y hoy ya somos tres".
La víctima también coincidió con otras que, como en su caso, necesitan contención y apoyo. "Yo llevé todo a la fiscalía, pedí un abogado, pero no me han dado porque dicen que la misma fiscalía me va a defender, y bueno vamos a ver que es lo que pasa, y hasta ahora no me han ofrecido psicóloga".