Choripaneada en el club Pescadores
El sábado a pesar del frío, nos juntamos unos cuantos a pasarla bien. La excusa, colaborar con la gente de natación del club. Choripán, hamburguesas, y exquisito mondongo, gaseosas, vino y cerveza, también café y riquísimas tortas que las mamás hicieron con mucho amor. Linda música, bailamos y reímos y aplaudimos y coreamos alguna canción, excelente velada, éramos muchos, pero debería acercarse más gente a colaborar, a compartir, a mimarse el alma, porque estas cosas familiares y sanas hacen mucho bien. Lo malo: unos pocos fumadores irrespetuosos largaban sus bocanadas de humo en el ambiente cerrado, por supuesto, contaminando mi aire, mi espacio y el de tantos otros que como yo y los muchos chicos que había, merecemos respeto. Pude haberme quejado, pero no quise ser la mala de la velada, espero que esa “gente” pueda ir cambiando, mejorando, creciendo y en vez de fumar en donde están sus propios hijos, se alejen, se oculten a realizar su vicio que daña tanto a todos, y en el mejor de los casos, háganlo lejos de todos… fumar mata, opaca, ensucia. Nuestros derechos terminan en donde empiezan los de los demás. Acostumbrémonos a decir NO FUMAR, NO FUMAR, NO FUMAR, NO FUMAR, NO FUMAR, NO FUMAR NO FUMAR. Perdón si fui pesada.
Nancy E. S.