Guillermina Lazzari es una de las referentes que tiene la lucha del fútbol femenino en Argentina por, entre otras cosas, lograr la igualdad de derechos con la rama masculina. La sampedrina de 31 años hace catorce se afincó en Capital Federal y, a pesar de su corta edad, tiene una vasta trayectoria que la ubicó como una de las colaboradoras que tiene la Asociación del Fútbol Argentino (AFA).
"Me prometí luchar por el fútbol femenino para que no pase lo que yo sufrí de chica", recalcó en la entrevista que brindó a La Opinión en el marco del ciclo de charlas en vivo por Instagram quien conoció el fútbol por su papá que fue jugador de Paraná y se enamoró del deporte al que hoy le dedica, como dirigente, gran parte de agenda. Antes también lo jugó oficialmente hasta que decidió colgar los botines y ayudar en la causa que muchas mujeres llevan adelante con énfasis y logros desde 2019 en adelante. En ese marco, también hizo hincapié en el avance del proyecto de ley que presentó en el Congreso al que consideró una de las tantas herramientas con las que cuenta el colectivo en su batalla.
Además, habló de su paso por Boca como deportista y en el programa social en el que dirigió a muchas chicas; su amistad con Ludmila Manicler; actualidad como dirigente de Excursionistas; trabajo en la Secretaría de Deportes de la Nación; y, por último, el fútbol femenino en su ciudad natal donde desde el año pasado las mujeres tienen un lugar preponderante con campeonatos oficiales en la Liga Sampedrina (LDS) y, desde el 2020, también en la Infantil (LDI).