Cerró Mansa Lyfe: el dueño de las cabañas reclamó por su inversión y por el “daño” a su marca comercial
Alberto Peyrot tenía un contrato con la Federación de Luz y Fuerza mediante el que construyó cabañas para la explotación turística. La semana pasada le dijeron que se tenía que ir y le prohibieron el ingreso. Ahora aguarda novedades porque tuvo que cancelar reservas de egresados, del fin de semana largo y del festival de Country. Aseguró que la situación lo hizo "quedar mal" como operador turístico.
El complejo Mansa Lyfe cerró la semana pasada y está en proceso la transición para el traspaso a la Municipalidad. Este sábado, en Sin Galera, el empresario hotelero Alberto Peyrot, titular de las cabañas que están dentro del predio, expresó su malestar por la situación, que desconocía.
Peyrot llegó la semana pasada y le prohibieron ingresar al lugar. Le informaron que la concesión había vencido y que el predio sería restituido al Estado. Él tenía un contrato con la Federación de Luz y Fuerza para la instalación y explotación de las cabañas.
Eso provocó que los convenios que tenía con empresas de turismo que traen a San Pedro a egresados en el marco del programa del Gobierno provincial se cayeran. “Tuvimos que ubicarlos en otro predio, yo perdí credibilidad como operador turístico”, se quejó.
Relató que el día que llegó mantuvo una discusión con una persona de seguridad de Mansa Lyfe. Las cabañas estaban preparadas para la demanda de los egresados y tiene todo montado dentro. Pero Peyrot no puede entrar para retirarlas.
“Hablé con el intendente y me dijo que no tiene nada que ver, aunque el predio sea municipal y la concesión esté vencida”, señaló. En el complejo, además, Peyrot tiene dos camionetas bajo las cabañas.
“En el 94 estuve alquilando motos de agua, en 2002 empezamos el restaurant y en 2011 empezamos con las cabañas, creo que el Municipio está enterado que las cabañas tienen los planos a nombre mío”, dijo respecto de la subconcesión que tenía dentro de Mansa Lyfe.
“Para mí pasa más que la plata, pasa por continuar con la vida, yo tengo que seguir trabajando y el daño que me hace quedar mal con las empresas que hace 50 años que trabajo, no m hace creíble”, se quejó.
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