Centenario protocolar
La Escuela Normal cumplió cien años y la celebración fue austera. Por razones climáticas no pudo celebrarse el mismo día y el sábado tuvo lugar la cita pendiente.
El mismo 14 de abril en que la Escuela Normal cumplió cien años desde su creación, no pudo desarrollarse el festejo porque el clima no jugó una buena pasada y, como era en la calle, frente al emblemático edificio, tuvo que postergarse para el sábado pasado.
Finalmente, como estaba previsto, el festejo fue el sábado en la calle con los alumnos y docentes presentes, además ex docentes, ex alumnos en su mayoría de larga data y padres de los alumnos.
El acto
El foco de la celebración se puso en lo protocolar, no faltó en el acto descubrimientos de placas, entrega de distinciones, discursos de ex docentes, suelta de globos. Entre las propuestas que se les ofreció al público presente, hubo desfile de todos los niveles con globos blancos y celestes o aros en los mismos tonos para ser utilizados en el esquema, luego la banda de la Prefectura entonó el Himno Nacional, los alumnos de distintos niveles de la ESB cantaron una versión del tema “Celebra la vida” a la que llamaron “Feliz en tu día”
El primer orador fue el Secretario de Coordinación y Planificación de Gestión Facundo Vellón, quien leyó una carta del ex Intendente Mario Barbieri; luego fue el turno de la Directora de la Unidad Académica Marta Alonso; unos minutos después, el alumno Jonatan Galván ofreció su discurso; y para cerrar la profesora Inés Corda.
El Intendente Pablo Guacone entregó un escudo de la ciudad y se descubrieron un total de cinco placas. La más destacada se colocó en la entrada principal en el exterior y fue donada en nombre de los vecinos; el resto fue colocado en la entrada sobre el lateral derecho junto a otras tantas placas que allí se encuentran.
Las profesoras Adriana Cappa, Mercedes Vellón, Cristina Fossati y Lorena Tonelli organizaron los esquemas, que la gente disfrutó aunque hubiesen sido más apreciables si el público hubiese podido observarlo desde una altura razonable, quizás no se entendía en su totalidad porque al ser en la calle la altura era la misma. El acto cerró con una emotiva suela de globos y palomas.
Hubo un puesto de venta a cargo de 3º polimodal que ofrecía café, tortas, panchos y gaseosas con el objeto de recaudar para el viaje de egresados.
Un acto prolijo, bien organizado en su mayor medida, pero con poco acompañamiento de los ex alumnos y con actividades un poco desarmonizadas entre sí.