Cementerio, tierra de nadie
Señora Lili:
El motivo que me impulsa a escribirle es la intención de llegar a las autoridades y al Señor Intendente a través de éste medio que Ud. tan respetuosamente dirige, y preguntarles cuáles medidas podrán tomar de forma urgente con respecto al cementerio local, sobre el que se puede decir que es “tierra de nadie”; ellos hablan de hacer siempre obras para el turismo y mejorar la ciudad en el aspecto visible, como colocar flores, tronquitos, lucecitas, pinturas, etc. Y yo pregunto: ¿Es que no tenemos derecho de ir a llevar una flor a nuestros seres queridos? ¿Ellos le llevarán flores a los suyos? Si es así verán que cuando vamos aparecen individuos de la nada, apostados en las paredes, nos intimidan con su presencia, nos arrebatan las carteras, las motos, se escuchan tiros, gritos, corridas… la verdad da mucho temor ir al cementerio, han pasado infinidad de cosas y nadie hace nada. Tal vez el Intendente quiera que contratemos un policía particular o un guarda espaldas que nos acompañe y él se desligaría del problema.
Ya no sé qué pensar, soy una persona mayor, tengo mis seres queridos allí incluyendo mi madre y me encuentro privada de ir, muchos dirán ¿pero si ya está muerta? Y yo recuerdo algo que escribió Gustavo Bécquer: “Dios mío, qué solos se quedan los muertos”.
Muchas gracias, señora Lili.
Mirta Susana Pérez
LC. 4.271.880