Pagó en el Cementerio para desocupar una bóveda y le salió “más barato” que por las vías oficiales, sin recibo
Eduardo Gómez decidió vender la bóveda familiar que compró en el siglo XIX su bisabuelo, Clodomiro, fallecido en 1905. Le explicaron que para hacerlo tenía que reducir los restos que estaban depositados. Consultó en Rentas y le informaron que ese trabajo le costaría alrededor de 70 mil pesos. Sin embargo, le dieron otra opción en el propio Cementerio: pagarles a los empleados por la misma tarea, sin obtener recibo alguno y sin pasar por el sistema estatal. El sábado reveló la situación en Sin Galera.
La semana pasada apareció un cartel que decía "vendo" en una bóveda en el Cementerio local, perteneciente a la familia de Clodomiro Gómez, fallecido en 1905. El anuncio llamaba la atención y La Opinión comenzó a preguntar.
El sábado, en Sin Galera, habló su bisnieto, Eduardo, último descendiente, quien no sólo explicó por qué vendía la bóveda sino que además reveló que para ponerla en venta tuvo que reducir los restos que allí estaban depositados y que para ello pagó en efectivo, sin obtener recibo a cambio, porque le ofrecieron una opción más barata que la oficial.
Gómez, que reside en Ramallo, decidió vender la bóveda familiar luego de que el sitio fuera vandalizado en varias oportunidades. Desde el propio Cementerio le habían avisado de situaciones de esas características y le plantearon las posibilidades.
"Mi bisabuelo fue un terrateniente de aquellos de hace 100, 200 años atrás", contó Eduardo Gómez sobre Clodomiro. Aseguró que se vio "en la obligación" de tomar una decisión respecto de la bóveda luego de que le informaran los daños que delincuentes habían producido.
"Como soy el único heredero que queda de la familia, hablé con el encargado del Cementerio para ver qué se podía hacer. El último que había muerto hacía 40 años, me explicó que se podía hacer una reducción y si tenía interés se puede vender la bóveda", explicó.
Decidido a vender, fue a la Municipalidad a consultar. Allí, en Rentas, le informaron que para desocupar la bóveda debe reducir los restos y que se paga por cada ataúd. La reducción le costaba, en total, 70 mil pesos. Pero había otra opción, más económica y "no oficial".
"Si se hace vía legal se paga en el cementerio, si no se paga fuera del cementerio, al encargado", contó Gómez y explicó: "Yo pagué en efectivo, no me dieron recibo ni nada. Yo lo hice por fuera de la Municipalidad, con personal del Cementerio".
"Si yo iba a la Municipalidad, era tanto por cajón y me llevaba a 70 mil pesos. Yo averigüé con personal del Cementerio, me salió más económico y me quedó lo mismo: los cuerpos fueron al osario y la bóveda me quedó libre", precisó.
Eduardo Gómez, como único heredero de la familia, es propietario de la bóveda y, como tal, tiene la posibilidad de ponerla a la venta, que fue lo que hizo a raíz de los hechos de vandalismo registrados. Si la construcción estuviera entre las consideradas "patrimonio protegido", tendría algunas restricciones respecto de, por ejemplo, su demolición o su reformulación.
"Personal del Municipio me dijo que la bóveda podía valer entre 80 y 100 mil pesos. Consulté a una constructora y hacerla cuesta entre 5 y 6 millones de pesos. Después averigüé por otro lado. Yo estoy pensando en una cosa razonable, porque no todo el mundo tiene el dinero, pensé en 750 mil pesos", dijo Eduardo Gómez sobre la venta.