Celupaper: Speranza aseguró que “Giménez y los suyos tienen otras intenciones”
El dueño de la fábrica dialogó con La Radio y La Opinión sobre el conflicto suscitado en la planta papelera local. Aseguró que para la empresa "sería más fácil suspender gente y pagar el premio por producción al resto; pero no, tenemos una responsabilidad social que asumimos".
Mario Speranza dijo que le llama “poderosamente la atención” la medida de fuerza que el martes por la mañana comenzó un grupo de trabajadores de Celupaper que pertence al Sindicato de Papeleros Unidos que conduce Luis Giménez.
“Este señor Giménez firmó el acta acuerdo ante todas las autoridades políticas y sindicales que estuvieron presentes”, señaló el empresario y aseguró: “En esa oportunidad se pactó lo que nosotros hemos dejado de pagar, que es un premio a la producción, que para lograr ese premio hay que alcanzar una determinada cantidad de bolsones y la fábrica está operando al 60 por ciento de su capacidad”.
Sostuvo que eso fue acordado “para no despedir gente” y aseveró: “La empresa no ha despedido absolutamente a nadie, se está haciendo cargo de más de 60 empleados por mes. Hemos hecho un plan de vacaciones con el sindicato que verdaderamente representa a los trabajadores, el que conducen los señores Gelabert y Gavito, para que la gente no se vea perjudicada. Giménez y los suyos tienen otras intenciones”.
“Esta empresa ha hecho el sacrificio de no echar gente, están discutieno una diferencia de 1.100 pesos, que debe representar el 12 por ciento el sueldo. Y ese recurso va a ser compensado con un subsidio que está por salir, que estamos gestionando también con el intedente, que esperamos salga en el rápido plazo”, dijo Speranza, en alusión al programa Repro, del Gobierno nacional.
“Estimamos que de aquí a marzo del año que viene, la planta estará funcionando al 100 por ciento, estamos poniendo todo nuestro esfuerzo”, dijo y pidió “paciencia”. “Estamos a tres meses del incendio. Nosotros teníamos la posibilidad de suspender gente y no lo hicimos, no es una cuestión de dinero, tenemos una responsabilidad social y la estamos cumpliendo a rajatabla”, aseguró.
“Espero que esta gente reacciones, piense lo que están haciendo, es una medida totalmente incomprensible, ponen cuestiones personales sobre cuestiones colectivas”, dijo sobre la medida de fuerza de unos quince empleados.
Teniendo en cuenta que esos trabajadores fueron despedidos, consultado sobre si los recibiría nuevamente en la planta, indicó: “Cómo no voy a recibir a un trabajador, lo que necesito es que reaccionen, que pongan la cabeza bajo la canilla”.