Cayó Monzón pero la conmoción continúa
El autor de la violación a sus propias hijas y causal de graves hechos de violencia en el seno familiar fue capturado por la policía la semana pasada después de una búsqueda signada por las complicaciones. El delincuente estaba en San Pedro y había intentado conectarse con sus víctimas varias veces pero no logró entrar a la casa en la que están a resguardo. Fue a San Nicolás declaró y quedó detenido junto al autor de las violaciones del fin de semana anterior en el Barrio Futuro.
La detención de Rafael Eduardo Monzón concluyó un período de incertidumbre, críticas y preocupación para la policía, la familia víctima y la comunidad en su conjunto.
Monzón fue denunciado por la familia de su esposa por actos aberrantes como la violación y el intento de ir más allá con sus propias hijas. No conforme con haberlo hecho, en los días que transcurrieron hasta su detención desafió a la policía buscando nuevamente a sus víctimas y tratando de entrar a la vivienda en la que fueron contenidas por una familiar que fue reiteradamente amenazada de muerte. Desde el 6 de Noviembre, fecha en la que se conoció este hecho, la policía comenzó con la búsqueda. El intento de hacer justicia por sus propias manos por parte de algunos vecinos y familiares apenas se conoció el caso, ahuyentó a Monzón de los lugares que frecuentaba. La estrechez mental y de recursos del delincuente también colaboraron para que la detención se hiciera en San Pedro y no en alguna otra ciudad a la que pudo escapar con todo el tiempo que tuvo de ventaja.
Según la familia de las menores violadas, Monzón nunca se alejó y varios vecinos lo habían visto merodeando la vivienda y hasta según relataron, habría querido ingresar a una de ellas en horas de la madrugada.
Se lo rastreó por diferentes lugares. La semana pasada la policía obtuvo datos de que se lo había visto cirujeando en la ciudad de Pergamino. Hasta allí se dirigió el personal pero la búsqueda resultó infructuosa. Lo mismo ocurrió en Gdor. Castro y en la zona de islas, en donde se montó un operativo con más de 20 hombres a caballo y de a pie, con las precauciones que el caso requería ya que hubo relatos de que podría estar armado y decidido a todo.
Así se fueron reuniendo diferentes pruebas a la investigación hasta que por datos precisos se llegó a la conclusión de que podría estar en la zona de la estación de trenes. Entre 6 y 10 policías vestidos de civil y con diferentes tareas de distracción comenzaron a recorrer la zona y dos días previos a su detención se les había escapado por segundos, pues ya sabían en donde estaba y a la hora que llegaba al lugar.
El jueves por la noche, alrededor de las 21.30 horas fue avistado por el personal que se había apostado en el lugar en la intersección de las calles Basavilvaso y Zanúcoli. Al percibir la presencia policial intentó darse a la fuga rápidamente pero un disparo intimidatorio acabó con la corta carrera de Monzón que de inmediato fue reducido.
El acusado iba a bordo de una bicicleta tipo playera color gris y llevaba un paquete de masitas y fiambre para la cena.
A los pocos metros de las vías se encontró una pequeña construcción en abandono donde había construido un colchón con hojas secas y ramas. Allí habría pasado la mayoría de los días y hasta llegó a construir un sendero en el medio de un campo de trigo en dirección a la zona urbana por donde iba y venía sin que nadie lograra verlo.
Espeluznante
Eduardo “Titi” Monzón, está acusado de violar a sus 2 hijas de 13 y 14 años. En la medianoche del domingo 6 de Noviembre una de las niñas escapó de su casa en el barrio 1º de Mayo e ingresó a la vivienda de sus tíos ubicada a pocos metros de la suya. Allí fue cuando les contó que su padre había querido abusar de ella y de su hermana que tiene 13 años. El agresor llegó inmediatamente, con un cuchillo escondido en su espalda y reclamando a su hija, pero los familiares se negaron a que la menor retorne con él y por eso el hombre regresó con una escopeta amenazándolos con disparar. Se marchó al escuchar que la mujer llamaba a la policía. El vecindario, en parte sabía de las atrocidades que vivían tanto las menores y sus otros hermanos. Golpizas constantes, gritos, encierros, forman parte de los detalles estremecedores que surgen de sus relatos.
La causa por la que Monzón se encuentra detenido es una de las más repudiadas por toda la comunidad y principalmente cuando las víctimas son menores. Los mismos presos comunes también toman una postura similar y es por eso que la pena por abuso o violación se dice que comienza a cumplirse desde el primer momento en que los acusados ingresan a los calabozos o al penal. A su regreso de prestar declaración en el tribunal a cargo del Dr. Omar Ariel Tempo, Eduardo Monzón, quedó alojado en la comisaría local pero no está solo, Walter Martínez, el joven de 21 años que la semana anterior fue protagonista de una doble violación acontecida en cercanías del Barrio Futuro es el compañero de celda del individuo detenido en la noche del jueves.