Caso S.A. entrega La Perla Buses al Municipio
El empresario Jorge Caso anunció que el 31 de julio deja el servicio de transporte público. Los motivos son de índole financiera y riesgos empresarios. Está dispuesto a dejarle todo a la Municipalidad para que se haga cargo sin recibir nada a cambio. Esta noche habrá una reunión clave en la que el Ejecutivo elevará una propuesta. Caso habló en exclusiva con La Opinión sobre la decisión.
El viernes pasado ingresó al municipio una carta firmada por el Dr. Benito Aldazabal como apoderado de Jorge Alberto Caso S. A. en la que la empresa anuncia que ha “resuelto en reunión de Directorio la desactivación de la prestación del servicio de transporte público de pasajeros en el partido de San Pedro a partir del día 31 de julio”.
La decisión cayó como un balde de agua fría en una ciudad que en dos años intentó acostumbrarse al servicio y donde muchos trabajadores hacen uso a diario de él, especialmente en lo que a recorrido interurbano se refiere.
La incertidumbre estuvo dada además porque el expediente ingresó a la Municipalidad el viernes al mediodía y nadie estaba en condiciones de asegurar cuál es la posición que el Ejecutivo local tomaría al respecto.
El Secretario de Gobierno Juan Benseny dijo a La Opinión el viernes que se tomaría el fin de semana para analizar el tema y que en la semana habría novedades. Lo que no dijo es que se iba de vacaciones y que quienes se tendrían que ocupar del tema iban a ser otros.
En este caso fueron el Director de Asesoría Letrada Daniel Porta y el Secretario de Obras Públicas Pedro Restelli, quienes mantuvieron una reunión con los asesores contables de la empresa el lunes, de la que además participaron la Concejal Margarita Frisch, el Secretario de Desarrollo Humano Gustavo Díaz, el de Hacienda Jorge Génova y el contador municipal Oscar Corleto.
Motivos empresariales
En el texto elevado por la firma Jorge Caso S. A. explican que los motivos tienen que ver con cuestiones empresariales y financieras propias de lo que Caso considera “un negocio que salió mal”, en la medida en que llegó a perder hasta 300.000 pesos por mes hasta que el balance comenzó a “salir hecho”.
La empresa señala que la “situación actual de padecer riesgos potenciales de enorme magnitud, debido –esencialmente– al desorden del tránsito en el éjido urbano de San Pedro con un parque de motocicletas y bicicletas de gran magnitud, que circulan sin cascos protectores en contramano, motos con tres y hasta cuatro tripulantes sin que ninguno de ellos porte el casco reglamentario e incluso sin título de propiedad ni seguro de ninguna naturaleza, respecto al rodado que tripulan; más una marcada inobservancia de la obligación de detención de motos ante semáforos en rojo, todo lo cual es de público conocimiento, y que ha transformado en un verdadero caos el tránsito en la ciudad, con más los problemas derivados de una competencia ilegal de los colectivos de transporte escolar que llevan pasajeros no escolares y existencia de una enorme cantidad de remises clandestinos” están entre los motivos fundamentales que hacen que la empresa corra riesgos permanentes sin que las aseguradoras se hagan cargo de montos superiores a los 40.000 pesos.
Además, agregan que ese riesgo potencial se alimenta con la ineficacia de las políticas públicas llevadas adelante a lo largo de los años por los gobiernos en materia de tránsito, lo que hace que se expongan a constantes juicios por accidentes en los que muchas veces no tienen necesariamente la culpa, como el caso de una muerte en el acceso a Santa Lucía, donde el conductor iba alcoholizado y el choque puso en peligro la vida de todo el pasaje del colectivo.
Pero eso no es todo: Caso paga casi 10.000 pesos por estacionar sus micros en la Terminal Municipal de Ombibus y compite con la empresa de micros del esposo de la adjudicataria de la concesión. No es un dato menor: muchos pasajeros que piden rebajas en las tarifas de los colectivos que cumplen con las normas de circulación y se somenten a inspecciones de todo tipo, prefieren terminar viajando en los vehículos del prestador elegido por el Consejo Escolar, algo que está tan prohibido como los remisses que llevan mayor cantidad de personas que las autorizadas.
Caso dixit
“Hice un negocio que no resultó”, es la conclusión de Jorge Caso. El empresario está dispuesto a dejar en manos de municipio un capital que asciende a 1,2 millones de dólares, aunque sus asesores aconsejan arribar a un acuerdo que no lo afecte financieramente de esa manera.
“Fue un desafío. No era una empresa. Es doloroso, hice todo lo posible para que esto no ocurra. Pusimos todo para brindar este servicio. Pensé en cuando era colectivero en Buenos Aires y lo quise hacer, me fue mal, qué va a hacer. Hice los colectivos porque mi viejo y mi tío manejaban colectivos. Cuando vi la posibilidad de recrear eso, lo hice. Hasta quisimos ponerle La Ideal de San Pedro y no pudimos. Ni siquiera pudimos tener datos para proyectar el negocio. Aunque me dieran un subsidio de 100.00 pesos, yo no quiero seguir, porque no puedo asegurar los riesgos que voy a tener”, dijo Caso.
El empresario agregó sin vueltas: “No quiero seguir más. No puedo seguir administrando la empresa en estas condiciones. Estoy dispuesto a entregar todo como está. Llega un momento en que todos te persiguen, el sindicato, los chorros, los milicos, la municipalidad, todos. ¿Hay algún censo que te diga cuántas motos hay en San Pedro, cuánta gente hay en la calle? Es una incertidumbre”, dijo.
Sin embargo, todo el tiempo sostuvo que su idea es garantizar que el servicio siga: “Yo tengo que cumplir el servicio y como garantía tengo firmado un documento por 70.000 pesos, entrego esa plata y listo, pero yo no quiero eso. Quiero que se siga prestando el servicio, que no se cierren los puestos de trabajo, ni que dejen de circular los micros. Simplemente no quiero gerenciar más una empresa que es mía y que la voy a donar”.
“Yo le cedo el capital al Municipio y que haga lo que quiera. Esto es lo de máxima. Me tocó perder: Joderse. Fracasamos en la empresa de colectivos. Acá están las unidades, está el capital, se transportan miles de personas mensuales, yo no quiero afectar nada. Este servicio no existía. Acá está, ténganlo ustedes. Si quieren llamar a licitación, si quieren dárselo a los choferes”, dijo Jorge Caso.
Consultado sobre la posibilidad de que la Municipalidad solicite que se quede hasta diciembre, señaló: “Si quieren que sigan hasta diciembre, yo sigo, pero si hay que poner 50.000 pesos por mes, yo no los pongo, yo no pongo más nada.
Los asesores letrados y contables de la empresa habían intentado encontrar un camino alternativo: “Creamos una empresa, pedimos el traspaso a La Perla Buses S. A. para evitar que ese tipo de problemas afecten los otros negocios de Caso S. A.”.
Noche clave
Esta noche habrá una reunión clave para analizar la situación. Daniel Porta dijo que la Municipalidad va a tener respuestas claras recién una vez hayan tenido esa reunión. “Estamos tratando de aunar las partes para que continúen con el servicio de acá a fin de año”, dijo el asesor letrado municipal.
Por su parte, Pedro Restelli señaló: “Tenemos un principio de acuerdo conversado con el contador de la empresa. La idea es que siga con el contrato”. Frente a la propuesta de Caso, dispuesto a dejar todo el capital en manos de la Municipalidad, Restellí opinó: “Con tal de sacarse la empresa de encima propuso eso, pero no es la idea; para hacerlo tendríamos que generar un ente autárquico, algo por fuera de la municipalidad. Pienso que vamos a llegar a una solución. Mañana a la noche (por hoy) vamos a tener una definición concreta”.
Los puestos de trabajo
En La Perla Buses hay unos 40 empleados, entre choferes, encargados, administrativos, mecánicos y lavadores. Sobre el futuro de los trabajadores, desde la empresa aseguran que sus puestos están garantizados en la medida en que el servicio seguiría prestándose aun sin la presencia de Jorge Caso.
En ese sentido, quisieron transmitir tranquilidad a los empleados, ya que “están las condiciones para que todo siga como está, con la diferencia de que yo no voy a gerenciar más, dono la empresa”, insistió el titular de la firma.
Adiós a la casa y a una estación de servicios
Jorge Caso no sólo se desprende del servicio de transporte público. Además, por vencimiento de contrato, deberá abandonar la tradicional estación de servicio de Mitre al 1900.
El empresario alquilaba ese lugar, donde tiene su vivienda particular, a su ex esposa, hoy la mujer del Diputado y ex Intendente Mario Barbieri. La pareja está patrocinada por la abogada y concejal Margarita Frisch; no llegaron a un acuerdo para la continuidad del alquiler y tampoco para una compra del predio valuado en 400.000 dólares, una cifra que Caso estaba dispuesto a pagar.
El fin de semana ya estaba cerrado el shop y para el 3 de agosto Esso retirará los tanques y los surtidores, que le pertenecen. La petrolera hará el correspondiente estudio ambiental para dejar el lugar en condiciones y desde ahí ya no estará esa histórica estación de servicio.
Pese a que es norma de este medio no incursionar en cuestiones personales, la situación envuelve a altos referentes políticos y los entuertos que dirimen en tribunales salpican relaciones que en otros tiempos eran cordiales.