Caso Patricio Hernández: confirmaron la detención de los cuatro partícipes en el homicidio
Se trata de los malvivientes que acompañaban a la víctima en el momento de cometer el robo a una fábrica de caños de PVC en Río Tala. Los mensajes y testimonios vincularían a más personas en el hecho.
Con el pasar de los días se fueron sumando detalles al caso en el que murió Julián Víctor Patricio Hernández, de 30 años, en Río Tala hace diez días y que le permiten a la investigación prácticamente resolver el caso más allá de establecer quién de los asaltantes disparó y mató por error a su cómplice cuando escapaban tras cometer un delito.
La semana pasada la fiscala Viviana Ramos ordenó diversas diligencias con la misión de obtener más datos y pruebas para sumar a la instrucción.
El secuestro de celulares y testimonios fueron determinantes para avanzar en el proceso, sobre todo el de una mujer allegada a la víctima que certificó que las personas capturadas tuvieron participación directa en el hecho. Restaría ubicar a un sexto participante como al menos una o dos personas más que, si bien no estuvieron en la escena del crimen, “aparecieron como muy activas y preocupadas” por lo que había sucedido a los pocos minutos de cometido el hecho.
La mujer en cuestión aportó datos importantes. Por ejemplo, la actividad del celular de Hernández en las horas previas a su deceso. Allí se pudo determinar que todas las personas involucradas aparecen nombradas en los audios, más un sexto participante que es quien habría movilizado en su vehículo al resto de la banda.
Los detenidos hasta el momento son: Enzo Marcelo Franco de 25 años, Luciano Hernández de 19, Maximiliano Joaquín Ojeda de 23 y Walter Alejandro Rojas de 24, todos domiciliados en Río Tala y comprometidos en el caso.
A la vez, del testimonio de los operarios de la planta, surge que uno de los ladrones que dominaba al grupo era un compañero de trabajo, del turno opuesto, y que fue reconocido por su voz. Los investigadores entienden que fue él quien pudo haber entregado los datos al resto sobre los movimientos económicos de la fábrica y que hasta en una de las casas de los dueños había un rifle. Eso habría sido el motivo por el cual abrieron fuego desde afuera sin siquiera haber certificado que desde el lado de la planta también hayan disparado.
Todos están acusados de asesinar a Patricio Hernández el sábado 10 de abril alrededor de las 2.00 horas cuando asaltaron la fábrica de caños de plástico de PVC ubicada en inmediaciones de la exruta 9 y 1001. La fiscala sostiene a todos los imputados en la misma línea acusatoria a no ser de que alguno se quiebre y confiese que fue el autor del disparo mortal.
Esa noche seis delincuentes sorprendieron a los trabajadores de la empresa Trasladar Baires, de capitales chinos, que fueron reducidos y maniatados junto a los dueños. Se movieron con datos precisos y se llevaron una fuerte suma de dinero, algo más de mil dólares y unos 200 mil pesos en efectivo. Hasta allí todo les había salido medianamente bien hasta que comenzaron los tiros y la suerte de los asaltantes cambió para siempre.
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