Caso Nicolás Castillo: a tres años del homicidio, su familia denunció a un joven
Mercedes Robles, mamá del joven asesinado a los 20 años, lo recordó y confirmó que denunciaron a un vecino que en diciembre pasado los amenazó y nombró a su hijo. Por otro lado, el Fiscal Marcelo Manso adelantó que, si no surgen más pistas, la causa será archivada.
El 12 de enero pasado se cumplieron tres años del crimen de Nicolás Castillo y persisten las mismas dudas y sospechas que en un principio acerca de quiénes y porqué lo asesinaron.
Si bien para la instrucción siempre hubo más dudas que certezas, porque existieron personas que buscaron entorpecer la investigación aportando datos y versiones dispares, quienes provocaron su muerte idearon un crimen perfecto que casi se concreta al pie de la letra.
Por algo, el cuerpo sin vida no tenía que aparecer. De no haber sido por aquellos pescadores que se chocaron el cuerpo cuando el agua del bañado había bajado, a unos metros del río Arrecifes, quizás todavía no se hubiera sabido nada de él.
El recuerdo de la familia
Como cada vez que se cumple el aniversario del último día en que fue visto sin vida, la familia de Nicolás lo recordó con mensajes de todo tipo: los que marcan el sentimiento de una madre o un hermano, y los que levantan el dedo acusatorio apuntando hacia el lado de la Justicia y que piden que el caso se esclarezca.
Mercedes Robles, la mamá del joven asesinado, insistió con que se cometieron un sinfín de irregularidades durante los días en que se buscó el cuerpo de su hijo, que en definitiva terminaron por entorpecer la investigación.
Desde las sospechas hacia su familia, el reconocimiento del cuerpo, el resultado del ADN y el tiempo transcurrido hasta que le entregaron a su hijo, hasta el mes de diciembre pasado, cuando por segunda vez denunciaron a un joven vecino que mantuvo un altercado con algunos integrantes de la familia Castillo y los amenazó, recordándoles lo sucedido con Nicolás.
Ellos sostienen que la Justicia debería hacer hincapié allí, porque aseveran que este vecino sabe muy bien qué fue lo que pasó.
La mujer aún hoy se pregunta por qué lo mataron, qué tendría que haber hecho para que su cuerpo aparezca como fue encontrado, o por qué no tenía que aparecer.
Nicolás Castillo fue visto por última vez el 12 de enero de 2014 en Río Tala. Hasta ahí, todo parecía transcurrir con normalidad. Pero dos días después, al ver que no aparecía, se radicó la denuncia sobre su desaparición.
La búsqueda resultó infructuosa y el 16 de febrero, a orillas del río Arrecifes, sobre un bañado y en estado de descomposición, el cuerpo fue divisado por unos pescadores que ocasionalmente pasaron por el lugar y lo vieron.
El cuerpo estaba con poca ropa, boca arriba y en forma de “X”, como si lo hubieran estaqueado, incinerado y con un golpe en la nuca.
Camino a archivo
La denuncia que la familia del joven asesinado radicó en diciembre recayó en la Fiscalía de la Dra. Ramos y hasta ahora no se la ha vinculado con la causa que instruye el Fiscal Marcelo Manso por el homicidio del joven.
Si bien el Fiscal tiene sus hipótesis, es cierto que las sospechas no pudieron ser confirmadas ya que al recibir la causa 15 días después de efectuada la denuncia de la desaparición (al comienzo había sido instruida por la Dra. Gabriela Ates), la posible escena del crimen ya había sido vulnerada y todos los análisis que efectuó no arrojaron los resultados esperados.
Manso solicitó pericias sobre las manchas de sangre halladas en la casa de los Castillo, en el patio, en la pieza, en algunas prendas de vestir y hasta en el baúl del auto Ford Falcon de la familia, porque logró obtener imágenes del auto
transitando por la vieja ruta 9 en dirección al río Arrecifes durante los días posteriores a la desaparición del joven, pero el tiempo transcurrido permitió que los rastros perdieran legitimidad y no se pueda comprobar a quién pertenecían.
La causa sigue en estudio, pero son muy pocas las pistas firmes con que cuenta la Justicia para esclarecer el hecho y todo hace indicar que con el correr de los meses el caso termine archivado. Esa es la conclusión a la que se arribaría a tres años de cometido el crimen.