Caso Nicolás Castillo: Dispusieron peritar nuevamente los rastros de sangre
Para los investigadores son los datos que allanarían el camino para llegar a la verdad y saber quién asesinó a Nicolás Castillo de 20 años. La medida fue dispuesta por el Fiscal Marcelo Manso y será la tercera oportunidad en que se analicen los rastros hallados en la casa de la familia en Río Tala.
La causa en la que se investiga el asesinato de Nicolás Castillo parecía encaminarse a ser archivada. Todas las tareas de peritaje ordenadas en un primer momento no habían arrojado los resultados esperados porque mientras los reactivos utilizados en nuestra ciudad, cuando se levantaron las muestras de sangre habían dado positivo, los análisis efectuados en la Asesoría Pericial de La Plata resultaron a la inversa y prácticamente interrumpieron los carriles que conducían a la verdad.
Nicolás Castillo tenía 20 años y desapareció el 12 de enero de este año, su familia radicó la denuncia dos días después y a partir de allí se inició una búsqueda incansable que culminó el 16 de febrero cuando su cuerpo sin vida fue hallado en un avanzado estado de descomposición en un bañado cercano al río Arrecifes.
No conforme con los resultados de las pruebas halladas hasta el momento, el Fiscal Marcelo Manso, ordenó repetir los peritajes pero en la Asesoría de Junín y con herramientas similares a las utilizadas en la primera prueba efectuada en nuestra ciudad cuando advirtieron las manchas de sangre humana en la casa familiar de Río Tala y que coincidían con las muestras tomadas sobre el cuerpo del joven.
En realidad los exámenes efectuados en los laboratorios de La Plata certificaron, después de un prolongado tiempo de espera, que las manchas que se encontraron en la vivienda de los Castillo y en el auto particular eran de sangre humana y no de un ave como sostuvieron integrantes del grupo familiar. En esa ocasión no pudieron determinar a quienes pertenecían para poder cotejarlas con el ADN del joven asesinado.
Para ello el funcionario judicial solicitó que se efectúe un examen denominado Hem Check, que es un análisis inmunocromatográfico, para la detección de hemoglobina humana. En esta nueva etapa se podrán despejar todas las dudas y determinar con puntualidad si finalmente la sangre hallada es la de Nicolás Castillo.
Un avance importante en cuanto a los rastros recogidos durante el tiempo de instrucción fue que el examen de ADN efectuado al cuerpo hallado en inmediaciones del río Arrecifes acreditó la identidad del joven desaparecido el 12 de enero.
Queda en claro con estas medidas que la justicia sigue observando con atención al círculo íntimo de Nicolás Castillo debido a que las manchas hemáticas encontradas estaban en el patio de la casa de la familia, en una habitación donde había ropa y calzados manchados, y en el baúl del Ford Falcon que fue secuestrado pocos días después del hallazgo.
A todo esto se les suman otras pruebas que el Fiscal Manso logró reunir y que se refieren a las imágenes de una cámara de seguridad en la que se ve transitar el auto de la familia por la ex Ruta 9 en sentido al río Arrecifes el día posterior a la desaparición del joven.
Con todas las medidas ordenadas, la causa Castillo se vuelve a activar y con el solo objetivo de poder saber quien o quienes, y porqué asesinaron al joven de 20 años.