Caso Lillo: dictaron prisión preventiva a Roberto Branto Ayala
Sobraban los motivos para que la Justicia hiciera lugar a la solicitud del Fiscal Marcelo Manso, pero se respetaron los tiempos reglamentados para oficializar su permanencia en una unidad carcelaria de la provincia. Mientras el expediente aún está en manos del Juzgado de Garantías, se esperan los resultados de ADN y las pericias a todos los teléfonos secuestrados durante las horas posteriores al asesinato del policía local.
La causa por el asesinato del policía Nelson Lillo marcha dentro de los plazos estimados, aunque todavía restan importantes puntos por resolver. El Juzgado de Garantías N° 3, a cargo de María Eugenia Maiztegui, resolvió sobre el pedido del Fiscal Marcelo Manso en torno al principal implicado y dictó la prisión preventiva de Roberto Branto Ayala.
La gravedad del caso y los antecedentes planteados así lo ameritaban, por lo tanto el acusado deberá permanecer alojado en la Unidad Penal N° 2 de Sierra Chica hasta la jornada del juicio y sin ninguna posibilidad de recibir morigeración alguna.
“El Zurdo” Branto, acostumbrado a ganar todo al precio que sea, en esta oportunidad perdió demasiado: no sólo aparece directamente involucrado en el asesinato del policía sino que también dilapidó todos los beneficios que la Justicia le había otorgado luego de que no respetara las salidas transitorias que le habían asignado, período en que aprovechó su libertad de prófugo para planificar y cometer el asalto al camión de galletitas en la esquina de Rivadavia y Oliveira Cézar.
Esperando los resultados
La causa tiene muchas cuestiones por resolver todavía pero, con Branto con prisión preventiva, el Fiscal Marcelo Manso se puede mover con pasos firmes para no trastabillar con los obstáculos que le pudieran ir apareciendo ante un caso con tantas aristas.
Por lo pronto, se aguarda con expectativa el resultado del examen de ADN practicado al sospechoso. Con ello se podrán determinar distintos aspectos de la causa. En principio, si las manchas de sangre halladas en la escena del crimen pertenecen al detenido.
Será muy valioso saber si coinciden con los rastros recolectados en el Ford Focus blanco que presuntamente Branto pretendió abordar cuando escapaba por calle Arnaldo.
Si se confirma que coincide el grupo sanguíneo del acusado con las manchas hemáticas que había en el vehículo quedará demostrado que fue él quien estuvo en el lugar del homicidio.
Mientras tanto se aguarda que el Juzgado de Garantías devuelva el expediente a Fiscalía. No bien esté otra vez en poder del Fiscal Manso, comenzarán otros peritajes, entre ellos el cruce de llamadas de todos los celulares secuestrados durante los allanamientos.
Eso permitirá cotejar y evacuar dudas en torno a lo sucedido, como determinar si existieron entregadores, si lo acontecido estuvo planeado en detalle, entre otros puntos.
Ese análisis será decisivo, en algún aspecto, para sumar y deslindar responsabilidades; por ejemplo, el de los cómplices, de quienes lo ayudaron a escapar de la escena del crimen y de quienes durante
las horas posteriores lo hospedaron y hasta curaron para que pudiera mantenerse en aceptable estado de salud, más allá de estar herido. Hay un dato concreto que ubica al asesino en una vivienda de la zona norte de la ciudad y otro que revela detalles sobre su traslado al lugar donde fue arrestado por la policía.
Activo y exigente
El prontuario con que cuenta le permite a Branto moverse con soltura y, a esta altura de su trayectoria delictiva, puede decirse que está habituado a este tipo de trámites: el día en que hubo que justificar el pedido de prisión preventiva, presente en la audiencia, se lo notó exigente y activo en todo momento.
A la hora de cruzarse con el Fiscal Marcelo Manso y la Jueza de Garantías María Eugenia Maiztegui, mantuvo incluso algún que otro entredicho, sobre todo con el titular de la UFI 5, a quien exigió que se le entregase una copia de la indagatoria.
La respuesta fue negativa, luego del cruce de palabras con el funcionario judicial, y se le recomendó que haga esa solicitud a su abogado defensor.