Caso Gomila: Comienza en San Nicolás el juicio contra Ulises Fernández
El debate se desarrolla desde hoy y será bajo la modalidad de juicio por jurados. Tras permanecer prófugo un año, el acusado fue detenido en Garín. Además del asesinato del viverista el 6 de febrero de 2016, será juzgado por dos casos de venta de drogas. El resultado sobre su participación en el crimen está atado a un único testimonio.
Con alrededor de 25 testigos y un testimonio fundamental que sostuvo toda la causa desde el principio, hoy comienza en San Nicolás el debate oral y público, bajo la modalidad de juicio por jurados, por el crimen de Ariel Lido Gomila, el viverista de 77 años que fue asesinado en su casa de El Espinillo el 6 de febrero de 2016.
Ulises Fernández, que estuvo un año prófugo y fue detenido en Garín, partido de Escobar, se sentará en el banquillo de los acusados para, además del crimen de Gomila, ser juzgado por el delito de tenencia de estupefacientes para su comercialización.
“Necesitamos que la verdad triunfe para que Ariel pueda descansar en paz”, dijeron familiares del viverista y pidieron a la comunidad que los acompañe“desde donde estén”.
En su requisitoria a juicio, de la que ya pasó un año y medio, cuando terminó la instrucción del caso, el fiscal Marcelo Manso estimó que la pena que debería aplicarse a Fernández es la de prisión perpetua y ello irá a buscar en su alegato ante los vecinos de la región que fueron sorteados para integrar el jurado ciudadano que escuchará a las partes y a los testigos para luego decidir.
Ulises Fernández será juzgado por homicidio calificado criminis causa en concurso material con robo agravado por el uso de arma de fuego, en concurso ideal con portación ilegal de arma de guerra.
Además, a raíz de las drogas que secuestraron en la casa que compartía con la ahora exconsejera escolar Silvina Sampol –que también enfrentará un juicio oral por “narcodocente” luego de desestimar la posibilidad de juicio abreviado – y las que tenía en su poder cuando lo detuvieron en Escobar –un año después, prófugo–, deberá responder por los delitos de tráfico de estupefacientes en su modalidad de tenencia con fines de comercialización.
Por la venta de drogas, podría tener una pena de entre cuatro y 15 años. En el ambiente judicial consideran que de este juicio Ulises Fernández saldrá condenado sí o sí, porque aunque su participación en el crimen de Gomila fue señalada por un único testigo, las pruebas sobre la comercialización de estupefacientes son contundentes.
El testigo que ubica al único imputado de los varios que participaron en el robo en la casa de Ariel Gomila, que se encontró con los delincuentes cuando volvía con su esposa de una cena en San Pedro, dijo que esa noche volvía de Gobernador Castro, donde había ido a visitar a su hija y que tras pasar una especie de santuario del Gauchito Gil y la casa abandonada que se ubica antes de la casa de los Gomila escuchó cinco detonaciones y que vio dos personas que corrían desde la entrada.
“Uno de ellos era Ulises Fernández, al cual pude reconocer enseguida porque lo conozco de antes y era gordito, petiso y peladito; el otro era medio morrudo, pelo corto, no pude ver bien el color, de tez blanca, pero no sé quién era”, refirió en su relato.
El acusado dijo que el testigo tiene una disputa antigua con él, por eso lo involucró. Para Manso, el testimonio “es veraz, provenga de quien provenga” y espera que así lo entienda el jurado ciudadano que lo evaluará.