Cargan camiones regadores con agua potable y quedan las llaves abiertas
Son cinco los camiones que día a día se abastecen en el tanque de la estación de Ferrocarril. Los vecinos se quejan porque la llave exclusa queda abierta y se inunda la zona. Mientras en otros sectores el agua es un bien escaso, no hay explicaciones para el mal uso.
La inundación de zanjas y sectores aledaños al tanque de agua de la Estación de Ferrocarril Mitre fue la señal de alerta sobre la mala utilización de un recurso escaso como el agua potable.
Aún, cuando hay vastos sectores de la población que no puede acceder al suministro, el Municipio de San Pedro, carga sus cinco camiones cisterna para el regado de calles.
En varias oportunidades en que las canillas quedaron abiertas, los vecinos colaboraron para evitar el derroche pero hay quienes se encargan de abrirlas nuevamente o lo que por negligencia cuando van a buscar para la utilización en hogares, no toman las precauciones.
“Hasta un herrero se ofreció para ponerles un candado y darle las llaves a los municipales con tal de que no siga el derrame”, contó esta semana una de las vecinas del Barrio Villa Igoillo que remitió fotos para acreditar lo que sucede a diario.
En medio de tasas que aumentan el valor del suministro a los domicilios, con la experiencia de la escasez constante y el anuncio de la instalación del servicio medido, el agua potable no puede ser para regar calles en una ciudad a la orilla del río.