Caos en las escuelas y suspensiones de clases por el paro de porteros
El gremio de UTEM, que sólo tiene representación en San Pedro, Zárate y el conurbano bonaerense, mantiene desde hace una semana un paro de actividades porque reclama el pago de un plus de $ 200 que recibe el personal administrativo de los Consejos Escolares. La medida es acatada por porteros, auxiliares y cocineros, que concurren a las escuelas pero no limpian ni cocinan. El Consejo Escolar dice que el paro es ilegal y que se le descontará de sus haberes. En el distrito hay 156 porteros titulares de los cuáles 49, sólo realizan “tareas livianas”. El caos se generalizó este lunes porque a la suciedad de las escuelas se le sumaron los problemas edilicios agravados por la intensa lluvia.
Escuelas sucias y comedores complicados para ofrecer el alimento que los chicos más necesitados reciben diariamente, es el resultado más “perverso” –utilizando la palabra de una consejera escolar- del paro que los porteros y auxiliares de cocina están llevando a cabo desde el martes de la semana pasada.
El gremio UTEM, Unión de Trabajadores de la Educación y la Minoridad, con reciente representación en San Pedro y que agrupa a este sector no docente es el impulsor de esta medida de fuerza, que afecta de una u otra manera a todos los establecimientos educativos del distrito, y en algunas escuelas y centros educativos las clases siguen en suspenso por la falta de personal que realice la limpieza o que cocine el menú diario del comedor escolar.
El reclamo gremial de UTEM apunta a conseguir que el estado les abone un plus de $ 200 que actualmente recibe el personal administrativo. Este dinero extra se denomina “URPE” (Unidades Retributivas por Productividad y Eficiencia) y es un pago con el que se compensan las horas extras trabajadas.
Pero el Consejo Escolar dice que el reclamo no corresponde, porque la figura de horas extras no existe para el rubro de porteros y auxiliares. En segundo término, asegura que el paro es ilegal porque el sindicato no tiene finalizada su personería gremial. “Lo tienen en trámite y recién cuando terminen de resolver su situación legal tendrán nuestro apoyo si quieren acercar un reclamo”, aseguran desde el organismo.
UTEM proviene de una escisión del existente gremio SOEME, y tiene actualmente representación sólo en San Pedro –su sede está frente al Centro Cívico-, Zárate y el Gran Buenos Aires.
Aunque no cuenta con gran cantidad de afiliados, la situación empeorará mañana porque a la medida de fuerza se sumará SOEME y crecerá la adhesión al paro.
Viandas y suspensiones de clases
La realidad de cada escuela es diferente pero un relevamiento realizado el viernes por el Consejo Escolar indicaba una adhesión del 22% del personal considerado como “auxiliar de la educación”, es decir porteros, peones de cocina y ayudantes de cocina, en todo el distrito.
El lunes, el relevamiento no se pudo completar porque al problema de la higiene y la comida, se sumó la lluvia que afectó a edificios con problemas de filtraciones como ocurrió en la Escuela Industrial. En ese establecimiento el caos era total ayer, porque el sector del taller se encontraba inundado debido a las filtraciones de los techos y también se habían tenido que suspender las clases hasta que el clima cambiara.
El repaso general indicaba lo siguiente: en el Centro Educativo Nº 802 el paro era total y por eso el Consejo Escolar debía enviar viandas con sándwiches para que los chicos comieran. La misma situación se vivía en el CEC Nº 804 y en la Escuela Nº 501. En la 502, una cocinera que no adhería al paro permitía que el comedor siguiera funcionando con la ayuda de los docentes. En el Jardín Nº 903, decidían suspender las clases por la falta de higiene, y en la Escuela Nº 7 ningún auxiliar cumplía sus tareas pero seguía funcionando porque no cuenta con comedor escolar. En la Nº 43, los docentes decidían dictar un curso alternado de clases para que los maestros pudieran limpiar. Otros establecimientos como la Escuela Nº 3 o la 11, contaban con personal para continuar las tareas a pesar del paro.
“El resto de las escuelas está trabajando pero no sabemos cómo va a seguir esto”, dicen desde el Consejo Escolar.
“Ella nos amenaza”
La consejera Teresa Cristiano es la actual presidente del organismo ante la ausencia por enfermedad del profesor Alberto Boettner, quien continúa internado en La Plata con un delicado cuadro de salud. La semana pasada, el conflicto con UTEM atrasó la renovación oficial de cargos pero igualmente Cristiano fue quien encabezó la discusión con el gremio.
Y a su figura apuntan los representantes de este sindicato porque la acusan de amenazas y malos tratos contra el personal que está llevando a cabo la medida de fuerza. El sábado estuvo en San Pedro la Secretaria General del gremio, María Eva Klein, y reiteró esta actitud de Cristiano.
“Siempre trabajamos para conseguir lo que más se pueda para el personal de las escuelas. Pero está gente está errando el camino y así lo dice la Dirección de Consejos Escolares. El paro es ilegal y por eso no les van a reconocer estos días”, dijo la consejera aclarando que además “pedí a los directivos que labraran un acta y los hicieran responsable de la falta de higiene y de alimentos”.
Ayer, las autoridades del Consejo Escolar decidieron radicar una denuncia en el Ministerio de Trabajo para asentar ante el organismo la situación pero todavía no se vislumbra una solución al conflicto.
El 30 % con “tareas livianas”
La medida de fuerza impulsada por el sector no docente, generó diferentes resistencias de la sociedad porque el reclamo salarial que iniciaron no es bien visto en todos los ámbitos. Es cierto que cualquier trabajador se encuentra con derecho a obtener una mejor remuneración, pero también es verdad que el sueldo que percibe un portero de escuela es actualmente mayor que el de muchos otros trabajos calificados.
Según confirmaron autoridades del Consejo Escolar, un portero que trabaja seis horas diarias (de 7 a 13 horas, en turno mañana, por ejemplo) cobra un sueldo que supera los $ 800 mensuales sumándole al básico la antigüedad y el salario familiar.
Un administrativo del Consejo Escolar, para citar otro ejemplo, percibe un básico de $ 700 aproximadamente y otros $ 120 más por URPE (bonificación por productividad y eficiencia), lo que indica que su salario es equivalente al de porteros y auxiliares. Pero lo que resulta quizá más indignante a los ojos de la sociedad, es el abuso que se registra en la obtención de beneficios especiales.
En el distrito de San Pedro, trabaja un total de 281 agentes en actividad. De ese total, 156 son porteros titulares, pero de los 156, hay 49 que se encuentran bajo la categoría “tareas livianas” por prescripción médica.
Las irregularidades que denuncian los consejeros escolares no son demasiado diferentes que las que se registran entre los docentes. Dicen que la mayoría, una vez que consiguen la titularidad en el puesto, solicitan tareas pasivas o abusan de las licencias por enfermedad, aunque igualmente les queda energía y salud para realizar por ejemplo, actividades gremiales.
Mencionan casos como el de una portera que consiguió que se le reconozcan tareas livianas hasta el año 2010, u el caso de una suplente que fue designada el lunes para cubrir una licencia por enfermedad pero al ingresar al establecimiento se adhirió automáticamente a la retención de tareas.
“Las escuelas tendrían que brillar”, aseguran los consejeros refiriéndose a la cantidad de personal existente y agregan, “lo que piden no existe, y tampoco es justo”.
Romero no llegó al Consejo
La licencia por enfermedad de Alberto Boettner demandó la asunción de una nueva consejera escolar, tal como lo establecen los estatutos. Cristina Iturralde, quien se desempeñaba como Jefa de Preceptores en la Escuela Técnica Nº 1, fue quien asumió en el cargo aunque no era su nombre el que figuraba en la lista de suplentes que presentó la UCR cuando asumió Boettner. El lugar le correspondería a Sergio Romero, el ex director de la Escuela Técnica que fue relevado de esa responsabilidad en el 2004, cuando la Dirección de Escuelas inició una investigación por supuestas graves irregularidades que todavía se están evaluando en un sumario administrativo. Por ese motivo, Romero no pudo asumir y en su lugar debía hacerlo otra profesora del mismo establecimiento, la arquitecta Sandra Mora. Pero como esta profesional también está desarrollando tareas en el área de Infraestructura, se decidió llamar a Iturralde para que ocupe el cargo vacante.