Cannabis medicinal: una sampedrina logró que IOMA cubra el tratamiento de su hija
Tras una ardua batalla burocrática y legal, la familia de la pequeña Luz consiguió que su obra social cubra al 100 % los gastos de su tratamiento con un tipo de aceite de cannabis medicinal que se produce en Canadá. Luz nació con parálisis cerebral infantil y desarrolló una epilepsia refractaria que le provoca cientos de convulsiones diarias. El caso de Joaquín Pereyra fue un referente para la madre, que agradeció: “El triunfo es de todos”.
La semana pasada la familia de Luz, una niña sampedrina que nació con parálisis cerebral, anunció que la obra social IOMA accedió a la cobertura del 100 por ciento del aceite de cannabis medicinal que necesita para su tratamiento, tras más de un año de “lucha”.
La Opinión comenzó a acompañar el caso de Luz en abril de 2019, cuando su mamá contó al aire en el programa Sin Galera que hacía cuatro meses la pequeña tomaba aceite de cannabis como paliativo para crisis de convulsiones diarias que le provocaba la epilepsia refractaria que desarrolló a las pocas horas de nacer.
“Emprendimos una lucha para conseguir un neurólogo que nos acompañe en la solicitud y una pelea contra IOMA para que cumpla con lo que dice la ley, respecto a la epilepsia refractaria y el aceite de cannabis. Es un derecho que como siempre las obras sociales se niegan a cumplir en un primer momento. Por eso accedimos a iniciar acciones legales hasta conseguir la medida cautelar para que cumplan”, explicó este miércoles Judith a La Opinión.
Luz no tenía un año cuando su familia intentaba, a través de distintas medicaciones, salir adelante, hasta que su mamá, descubrió a través de las noticias la historia de Nadia, mamá de Joaquín Pereyra, el primerniño sampedrino tratado con cannabis medicinal, y decidió escribirle para pedirle ayuda.
El video que publicó Judith para compartir la noticia con familia y allegados muestra a Luz sonriente, recibiendo el medicamento que llegó desde Canadá y que esperan dé una solución, o al menos un alivio, a sus crisis diarias.
“Luz siempre está en una montaña rusa con las crisis. Nosotros compramos aceite ‘en el mercado', por así llamarlo, y ella está unos días bien y otros días vuelven más fuertes las crisis”, dijo para graficar las ansias con la que esperaban este nuevo aceite, producido en Canadá, especialmente indicado por su neurólogo.
“Ella va muy bien gracias a Dios. A pesar de todo, igual avanza. Logramos que esté más conectada, que se alimente, que duerma. Todo eso gracias al aceite que íbamos alternando. Con este, que es el que realmente necesita, va a avanzar muchísimo más en todo y sobre todo en la disminución de las crisis”, agregó.