Cannabis medicinal: La historia de tres familias a las que les cambió la vida
El sábado en Sin Galera tres familias relataron sus experiencias de vida antes y después del cannabis medicinal. Los costos son elevados y los trámites engorrososos. Sin embargo, la salud de sus hijos y el bienestar, lo puedo todo. "El cannabis nos salvó la vida", aseguraron las madres. Esta semana el Intendente viajó a Estados Unidos para conocer los alcances del proyecto que tiene una empresa para producir aceite en San Pedro.
La primera en relatar su historia fue Nadia, mamá de Joaquin, el primer niño en San Pedro que tras una larga lucha de sus papás pudo realizarse el tratamiento con cannabis medicinal que importan de Estados Unidos. El niño sufría entre 200 y 300 convulsiones por día y su mamá no dudó en decir: "Eso no era vida, ni para él ni para nosotros, que algunas noches nos lo tenía que atar a mi cintura porque no lo podíamos tener".
Sin embargo, con gran emoción admite que el cannabis medicinal les "cambió la vida". "Hoy puedo contar las convulsiones de mi hijo con una mano, a veces tiene y a veces no, le cambió la salud, le salvó la vida", relató y agregó: "Con que me diga mamá o Nadia para mí ya es suficiente".
El niño comenzó su tratamiento con apenas 8 años y sus padres son píoneras en el tema. Otras madres la consultaron en varias oportunidades para poder recibir sus consejos y su ayuda, ya que, traer cannabis no es tarea fácil. Tanto Nadia como las otras familias no dudaron en aceptar que los trámites de ANMAT y el precio de la medicina, no es de lo más fácil de resolver. "Aunque ahora sea digital y se haya avanzado bastante, no es todo tan fácil", aclaran.
En contacto también estuvo Judith, quien dio a luz a una niña que ya tiene dos años y una de las que recibió este "asesoramiento y acompañamiento" por parte de Nadia tras su diagnóstico de parálisis cerebral en un parto en el que sufiró hipoxia. "Hace ya 4 meses que está tomando el aceite de cannabis", dijo ante las consultas de la periodista Lilí Berardi. "Luz sufre de parálisis cerebral infantil y a raíz de eso a poco de haber nacido empezó a convulsionar y a los dos meses se le diagnosticó el Síndrome de West, lo que provoca que tenga más de 400 convulsiones por día", explicó.
Luz no tenía un año cuando su familia intentaba, a través de distintas medicaciones, salir adelante y pese a todos los esfuerzos nada hacía efecto a su atormentada existencia. Hasta que su mamá, descubrió a través de las noticias la historia de Nadia y decidió escribirle para pedirle ayuda. "Como todos los que estamos con este tema, como todos los padres, ninguno se niega a ayudarte, entonces ella me dijo que sí, y la verdad es que nosotros estábamos desesperados", explicó.
Los tramites que Judith realiza son diferentes ya que ella logra conseguir una marca proveniente de Uruguay. No todos tienen la misma reacción a las medicaciones porque ningún organismo es igual. Por consiguiente, hay muchos padres que deben buscar en distintos lugares la solución a las enfermedades de sus hijos.
Las madres analizaron: "Hay más de 400 cepas, asíque es ir viendo a medida que vas haciendo el tratamiento, hay algunos que pueden tener la suerte de que con el primer aceite ya obtienen resultados, pero eso depende de cada uno y va variando". El uso de la "nueva medicación" es amplio pero aún no hay demasiados profesionales que trabajen en el tema ni que lo utilicen como una nueva "droga" con efectos puramente medicinales. Por ello, las personas que requieren del aceite se ven "retrasadas entre protocolo y protocolo".
Por último, se sumó al diálogo la mamá de Marcos, Marianela, quien también relató al aire la experiencia de su hijo de 14 años y que al igual que en los otros casos, de muy pequeño diagnosticado con un trastorno del espectro autista comenzó a tener convulsiones y gracias a la información puedo lograr la autorización legal para adquirir el Cannabis: "Para mi el aceite nos cambió la vida, porque Marcos desde que lo tomó, nunca tuvo más convulsiones", explicó y, al mismo tiempo, añadió: "Nosotros tuvimos que dejar de ir al cine, de pasear, porque las estimulaciones externas lo hacían convulsionar. Pero el año pasado hasta fuimos a Disney y él se subió a todos los simuladores. Nos cambió la vida a toda la familia, no sólo a él".
En cuanto a la información que hay acerca de la nueva medicina, la mamá indica: "Yo les digo a todas las familias que se informen, porque en realidad hay mucha desinformación sobre esto y nosotras como madres tenemos que agarrar los libros y saber de qué se trata". Y agregó: "Queremos algo que los cure, que los calme y que sea para bien, pero claro que nos han dicho muchas cosas sobre el uso".
Por último, las tres, con satisfacción, aseguraron: "Falta mucha empatía, pero las cosas están cambiando" y no es solo a los niños a los que les proporciona una mejor calidad de vida, sino a muchos adultos que mitigan dolores de enfermedades ocasionales o de tratamiento prolongado como el cáncer.