Camina Don Raúl
Don Raúl camina con la frente alta, nos mira a la cara a los argentinos con el rostro serio pero amistoso, preocupado pero sereno, recto y orgulloso. Sabe Don Raúl que hoy, precisamente hoy hace 25 años, todos empezamos de su mano el camino de la libertad, la transición a la democracia, que por ser transición y por ser democracia no está exenta de sobresaltos: está enriquecida por ellos. Es cierto que la fundación de la democracia no es responsabilidad y mérito sólo de Raúl Alfonsín: demás está decir también que Alfonsín si es responsable y si es su mérito el coraje y la convicción con la que el país produjo la única transición democrática de la humanidad en la que fueron juzgados los dictadores. Pero el gobierno de la vida y la paz fue más allá, y no sólo restañó heridas sino generó en el cuerpo social los anticuerpos necesarios para que Nunca Más quiera decir Nunca Más, de verdad. Sancionamos leyes que protegen el sistema republicano, respetamos la división de poderes y el federalismo, leyes que modernizaron la sociedad como el Divorcio y la Patria Potestad compartida; estimulamos la economía popular, el mutualismo y el cooperativismo, extendimos las posibilidades de acceso a la vivienda, a la educación y al alimento. Así, desde la perspectiva histórica, el gobierno de Alfonsín fue el último de los gobiernos que pensaron al Estado y a la Política al servicio del desarrollo integral del ser humano, en un ambiente de libertades individuales, sin censura a las expresiones sociales, en un marco de diálogo nunca antes visto, nunca después repetido. El 10 de Diciembre de 1983 había en el mundo 34 democracias; y en Latinoamérica el autoritarismo era la forma de gobierno más extendida: esto proyecta la figura y el ejemplo de Alfonsín no sólo a padre de la democracia argentina sino a líder de la recuperación de la libertad latinoamericana. Alfonsín Presidente trabajó por la cooperación Sur-Sur, la amistad entre los pueblos americanos y la promoción del intercambio; la paz con Chile, la alianza bilateral fundante del MERCOSUR, el apoyo a Cuba frente al bloqueo y la defensa ante Reagan de la autodeterminación de los pueblos son el fresco que mejor pinta la política exterior del gobierno de la democracia. Alfonsín encarnó la esperanza y también protagonizó las mejores páginas de la Argentina libre, que ya constituye la mejor Argentina. No sólo representa el sueño sino también lo posible, la ilusión hecha políticas de Estado. Y además de todo eso, Alfonsín es el ejemplo de austeridad que no abunda hoy en Casa de Gobierno; un gobierno de gente honrada y de principios, que con errores y problemas, le dio lo mejor a un país espantado por la sangre. Por eso, aunque no puede, Don Raúl camina, como lo hacemos los hombres libres que de su mano salimos a la vida después de la interminable muerte. Por eso, aunque no puede, Don Raúl camina, porque camina su ejemplo, porque camina su lucha y porque, mientras haya un argentino que crea que la libertad y la igualdad son las piedras básales de la democracia de todos, caminará Don Raúl guiándonos en el paso. Juan Cruz Candido, Homenaje a la Democracia en sus 25 años. Militante de la Unión Cívica Radical. San Pedro, 10 de Diciembre 2008.