Es lamentable el estado de algunas calles de la ciudad. Quizá la circulación de vehículos de gran porte, contribuya para que pequeños pozos o roturas del pavimento vayan tomando una gran dimensión, sobre todo en sectores de la ciudad a los que se accede fácilmente desde las rutas. Un ejemplo claro es el de las calles Miguel Porta e Ituzaingó, en cercanías de Lucio Mansilla. En otro sector, próximo a la costa, por calle Bottaro, prácticamente se ha culminado la pavimentación, trabajo que demandó un esfuerzo mayor por las características del terreno, pero no se ven movimientos para iniciar la obra del mirador que cancelará la peligrosa bajada de la calle San Lorenzo, entre Miguel Porta y Bottaro.
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