Calidad humana
La familia de Orlando Ramón Sánchez agradece a personas y amigos incondicionales que continuamente nos acompañaron, en el difícil trance que nos tocó vivir. Al personal de CEM; a Cristina y personal de enfermería de la Clínica San Pedro; al Padre Mariano; a su ángel guardián; “su sobrina Patricia Basan”; y especialmente a los doctores Eduardo Liljestrhom y José Dubini, quienes aparte de su profesionalismo nos permitieron descubrir que son poseedores de una entrañable calidad humana tan apreciada, en momentos de desesperanza. A todos muchísimas gracias. Orlando descansa feliz en la gloria del Señor. Lidia Beatríz Chas.