Cada cual con su acto por el Día de la Soberanía
Con llamados a la unidad, pero separados, los municipios de San Pedro y Ramallo conmemoraron la fecha que recuerda la batalla de Vuelta de Obligado. Por la mañana, Salazar encabezó el acto oficial, con concejales y representantes de escuelas del distrito. Por la tarde, Poletti fue el último orador de un evento convocado por y para militantes kirchneristas que colmó la zona del monumento, aunque no contó con la palabra de Cristina Fernández de Kirchner, como habían anunciado.
Si la historia devolvió a la Vuelta de Obligado al lugar que merecía como hito fundacional de la conciencia soberana del país, esa que abandona rencillas internas para defender el territorio compartido, lo que sucedió el domingo en la cresta de barranca donde tuvo lugar el combate en 1845 da cuentas de que puertas adentro la disputa sigue en pie.
Lo que algunos se empeñaron en llamar “la grieta” sigue abierta. Los comentarios en las redes sociales ante cada noticia relacionada con los actos que se desarrollarían y se desarrollaron en el sitio histórico para conmemorar la batalla fundamental de la Guerra del Paraná son elocuentes. La disputa no cesó.
El domingo hubo dos actos –o tres, según como se quiera relatar– de distinto talante, distinto signo político, distinta mirada del mundo y un mismo mensaje acerca de la unidad de todos los argentinos hacia el futuro, pero separados.
El primero fue el acto oficial: lo encabezó el intendente Cecilio Salazar, por la mañana, con representantes de las escuelas y concejales de todo el arco político, a quienes convocó a la unidad. También entregó una ambulancia al Centro de Salud de la localidad.
El segundo y el tercero estuvieron a cargo de la Municipalidad de Ramallo, con marcada presencia de militantes y dirigentes kirchneristas que llegaron al sitio histórico para reivindicar a “Rosas, Perón, Néstor y Cristina”, fustigar al presidente Macri y cantar a coro, mística y relato de por medio, “vamos a volver”.
De la distancia a la unidad
El Gobierno nacional no hizo acto alguno para conmemorar la fecha, al contrario de otros feriados de relevancia y a contramano de lo que sucedió desde que el Día de la Soberanía forma parte del calendario patrio. Así las cosas, el Municipio fue el responsable de la conmemoración local.
El intendente Salazar había invitado a la Gobernadora María Eugenia Vidal, quien se disculpó por no poder venir y envió un video casero en el que felicita a los sampedrinos y saluda a su “amigo Cecilio”.
En la previa del acto, cuando los diputados del Frente para la Victoria y el Gobierno de Ramallo informaron acerca de su actividad, el Jefe Comunal local no pudo evitar expresar una opinión política, o dos.
Dijo en Apa que él organizaría el acto oficial y sostuvo: “No queremos involucrarnos con nada que tenga que ver con el kirchnerismo”. Cuando César Rotundo le preguntó si no le parecía que le “mojaban la oreja” con la otra actividad, disparó: “La oreja se la mojamos nosotros en octubre del año pasado”.
En el acto oficial estaban los abanderados de todas las escuelas y los cadetes de la Policía Local. Fue la Jefa Distrital de Educación Eleonora Taurizano quien ofreció un discurso alusivo a la fecha.
Por su parte, Salazar invitó a los concejales presentes a acompañarlo para brindar su mensaje. Se acercaron los oficialistas presentes, entre ellos el presidente del HCD Mario Barbieri, y los tres de la oposición que estaban allí: Trelles, Mosquera y Quintana.
“Es un día patrio y nacido acá en San Pedro, porque el 20 de noviembre sucedió acá, y es un orgullo para todos nosotros”, dijo el intendente y destacó que no había “banderías políticas”, al tiempo que aseguró que “más allá de las diferencias” es “un simbolismo (SIC) importante que la gente nos vea a todos juntos, trabajando con un solo objetivo que es el de sacar a nuestro querido San Pedro adelante”.
Los chicos de la escuela de Vuelta de Obligado que conforman la experiencia Música Esperanza, que coordina el cantautor Nico Aulet, pasaron por el escenario antes de que Hernán Montes interprete su “La paz de Obligado”, a modo de cierre.
Salazar anunció la entrega de una ambulancia para el Centro de Salud del pueblo (ver aparte) y luego del acto compartió un asado con el Centro Tradicionalista Rafael Obligado, del que participaron algunos, sólo algunos, de los funcionarios que lo acompañaron ese día.
Unidos y organizados en contra de
La Municipalidad de Ramallo montó un acto al estilo de los que organizaba el Gobierno durante la presidencia de Cristina Fernández de Kirchner. El despliegue fue similar y con razón: la coordinación y los detalles estuvieron a cargo del exsecretario general de la Presidencia y actual titular del Instituto Patria, Oscar Parrilli, y del extitular de Radio y Televisión Argentina, el cineasta Tristán Bauer.
El color y la mística militante volvieron al sitio histórico. Como en tiempos de Cristina, los colectivos, las banderas y los cánticos kirchneristas coparon el pueblo. Esta vez, sin la parafernalia del Estado, el municipio vecino puso la logística y se encargó de aceitar relaciones con el local, sobre todo para garantizar la seguridad.
Hubo artistas y artesanos. Remeras de “abrazame hasta que vuelva Cristina” y presencia de organizaciones que llegaron desde ciudades de la segunda sección electoral, sobre todo.
A las 18.00, como estaba previsto, el acto de conmemoración de la batalla de Vuelta de Obligado se transformó en un acto político. Ingresaron los referentes kirchneristas al escenario donde estaba dispuesto un atril de la Municipalidad de Ramallo, cantaron el himno acompañados por la Orquesta Infantojuvenil de esa ciudad y proyectaron un video en pantalla gigante donde se vieron imágenes de producciones audiovisuales referidas al combate, discursos de Néstor y Cristina Kirchner alusivos a la Soberanía y hasta fragmentos de Macri, silbados desde más allá de la valla.
Horacio “el Negro” Fontova cantó algunas canciones –con eje en el “vamos a volver” que coreaban todos– para dar lugar a los discursos de Alicia Castro, exembajadora en el Reino Unido, Parrilli y Poletti.
Castro se refirió al discurso de Macri del 9 de Julio, en el que habló de la “angustia” de los líderes de la Independencia. “Ese muchacho no tiene la menor idea de lo que es el pueblo argentino”, dijo para luego destacar el rechazo al Alca por parte de Kirchner, Lula y Chávez, y llamar a “construir un frente ciudadano”.
Parrilli fue el encargado de transmitir los saludos de la expresidenta. Dijo que “hubiera sido una gran alegría para ella estar” presente o “vía satélite” pero que “estaba con un poco de gripe y la voz tomada”, pero que dejaba el compromiso de “volver a la Vuelta de Obligado”.
El extitular de la AFI fue el más duro: “Me preguntaron qué pensaba que haría Macri con el Día de la Soberanía. Le dije, ‘mire, ojalá que no haga nada’, porque si no es capaz de pedirle perdón a los ingleses”. Luego dijo que “un traspié electoral no es una derrota” y la actual es “una etapa transitoria”.
Le tocó a Poletti, que ofició como “anfitrión”, cerrar la actividad, de la que participaron referentes como Martín Sabbatella, Luis D’Elía, Carlos Castagnetto, Mario Secco, Oscar Ostoich, Mónica Macha, entre otros, con sampedrinos como Nicolás Macchia, Mariano Veiga y Rodolfo Trelles. Menos visibles pero presentes estuvieron Fabio Giovanettoni y Pablo Guacone.
Poletti habló del orgullo de conmemorar la fecha, destacó que no había custodia para los dirigentes y tras críticas al Gobierno de Macri relacionadas con el devenir socioeconómico, así como a la Justicia por lo que denominó “persecución” contra el kirchnerismo, repasó los nombres de Rosas, Perón, Alfonsín, Kirchner y Cristina para decir que hay que “levantar la cabeza y gritar a los cuatro vientos, hoy más que nunca: Patria sí, colonia no”.