Buscan a un nadador perdido en Baradero
Personal de Prefectura Baradero y San Pedro continuaban en la tarde de ayer con la búsqueda del nadador Ricardo Meyer, quien desapareció el pasado domingo mientras participaba de una multitudinaria competencia internacional de aguas abiertas. A pesar de la magnitud de la prueba nadie advirtió la desaparición del deportista y sospechan que puede haber sufrido alguna complicación cardíaca.
Hasta la tarde de ayer había resultado infructuosa la búsqueda de Ricardo Meyer, el nadador que nunca llegó a la meta en el tradicional Maratón Acuático que se corre en Baradero. Meyer se encuentra desaparecido desde la tarde del domingo cuando participaba de la prueba central. En realidad se advirtió su ausencia cuando familiares y amigos que se encontraban en la costa se dieron cuenta de que estaba finalizando la prueba y éste no arribaba. A partir de allí comenzó a crecer la preocupación, pero ésta no fue tan grande como para impedir la entrega de premios.
El Maratón Acuático Baradero 2005, es una de las pruebas más importantes de Sudamérica y unos 1.200 nadadores tomaron parte de la competencia. La organización estuvo a cargo de Fabián Déramo, responsable de EPSA, una escuela de guardavidas conocida en nuestra ciudad que ha dictado cursos y hasta realiza pruebas anualmente. La desesperación de sus allegados se instaló más aun cuando se revisaron los listados de trasladados al hospital y deserciones de la prueba y allí tampoco figuraba. Se lo buscó por todas partes, por tierra, por agua, en la zona de islas, clubes y hasta se comenzó a dar su nombre por el sistema de audio público, sin respuestas. A partir de allí tomó intervención Prefectura Baradero que con varias embarcaciones inició la búsqueda del cuerpo, pues se especula con que la desaparición puede haberse producido al sufrir el nadador un inconveniente cardíaco. Al día siguiente se unió al rastrillaje el Guardacosta Abadejo de Prefectura San Pedro más 5 guardacosta de la zona Delta y un helicóptero de la provincia pero los resultados siguen siendo negativos. Algunos sampedrinos que participaron de la prueba dijeron que la seguridad era mínima. Por ejemplo el Club Náutico de nuestra ciudad cedió por pedido de los organizadores cinco canoas para hacer el seguimiento de la carrera, pero no había muchas más y para controlar a 1.200 nadadores no alcanza. Muy poco sirvió el aporte de Prefectura y el catamarán sanitario porque hasta los acompañantes personales perdían de vista a sus nadadores.
Un experimentado
Las condiciones climáticas eran óptimas y sólo la baja temperatura del agua complicaba. Ricardo Meyer es un experimentado nadador de 55 años y unicamente algún inconveniente de salud lo puede haber sorprendido. Hace más de 30 años que practica esta actividad, con títulos nacionales sobre sus espaldas y hasta una nota que le realizó Clarín hace tan solo unos 15 días. Vive en Villa Adelina y es distribuidor de una empresa de elaboración y distribución de helados.