Busca la moto que le robaron y muestra un video del momento en que se la llevaron
Natalia reaccionó con desesperación en la madrugada del domingo y esperando que alguien diera con el sujeto que se llevó un rodado de su yerno en la noche del viernes. El dueño hizo la denuncia, ofreció recompensa, mostró fotos y brindó detalles pero hasta el momento no hay actuaciones ordenadas por la fiscalía pese a que hay sospechas sobre el destino de la moto.
"Quiero que me ayuden a difundir por favor no puede ser que la policía sabe quién fue y no den respuesta con todos los datos que brindó el dueño de dónde está la moto y nombre del chorro no hagán nada. Se cansaron de preguntar si iban por favor al lugar y se hacen los tontos, ni siquiera responde… Así estamos, sin palabras el chico estaba trabajando y cuando sale se encuentra sin su moto, uno quiere progresar y estos hijos de su madre no te dejan", dijo Natalia a la 1.34 de la madrugada del domingo para reportar lo que le sucedió a su yerno Bautista Brioni el viernes por la noche cuando estaba en un local ubicado en Salta al 2500. No sabe o no puede comprender como muchos otros ciudadanos que una vez perpetrado el delito la policía no puede llegar a un domicilio sospechoso sin una orden de allanamiento y que la única posibilidad para la víctima es que el delincuente sea interceptado en el momento en que comete el hecho. En el caso de Brioni había video, datos, búsqueda, suposiciones del sector de la ciudad donde la Gilera Dax celeste pudo ser desarmada pero fue en vano.
Ese tipo de delitos llega a la fiscalía de turno y allí quien toma decisiones puede o no ordenar la búsqueda si es que hay pistas firmes solicitando órdenes de requisa en algún domicilio aunque en el caso de las motos el mecanismo está tan "aceitado" que siempre las desarman con destino a lugares que se especializan en un nuevo armado para la reventa. Como tantos vecinos la explicacion legal no alcanza si no se pone en marcha el mecanismo que supone lógico cuando le arrebatan lo suyo.
Entre los reportes policiales aparece la denuncia, las características, el domicilio donde se pepetró el robo y no mucho más que ello. Por eso el alerta en redes sociales hace a veces el camino de "una justicia rápida" pero cometiendo otro delito que es el de pagar por la devolución a quien proporcione los datos y sin querer transformarse en cómplice de la red de malvivientes que a veces "enfrían el elemento sustraido" por si aparece quien ofrezca el dinero que pretenden antes de llevarla a un desarmadero aunque en este caso ya se supone que la desarmaron y armaron otra que fue a parar a manos de la pareja del ladrón.
El caso no es único ni nuevo, pero sirve para comprender cómo funcionan los mecanismos los fines de semana cuando los ladrones saben que es más difícil que a menos que se trate de un asesinato -aún así no siempre se logra la reacción judicial inmediata- los engranajes de la investigación judicial se pongan en marcha.