Buena respuesta
Los organizadores de la fiesta popular realizada el Sábado pasado en la localidad de Río Tala se mostraron satisfechos por los resultados de la convocatoria, que por otra parte acarreó algunos sinsabores para quienes tuvieron la iniciativa de este pseudo festival de la batata que no fue tal. Ocurre que un grupo de vecinos con ganas de ayudar, comenzó a organizar un encuentro familiar con la finalidad de recaudar fondos para el equipo de fútbol infantil de la localidad, idea que fue creciendo y pasó a manos de organizadores particulares que, para sumar atractivos lo convirtió en un gran jineteada nocturna y baile, que sin intenciones de herir susceptibilidades, le agregó el adjetivo de Festival de la Batata, sin imaginar el malestar que esto causaría. Ocurre que esa fiesta, organizada por otras personas y en otras épocas, reflejaba la culminación de la cosecha y era un premio para los trabajadores rurales, con otro marco, tanto menos crítico que el actual.
La situación obligó a los directivos del Club Las Palmeras a pedir las disculpas correspondientes, primero y poner toda la energía en disfrutar junto a más de quinientas personas el espectáculo que junto a cincuenta montas de tropillas, monta con bastos, en clinas, la animación del Chango Ameghinero y la actuación del Grupo Trinidad, que hizo bailar a la mayoría cerca de la una de la madrugada y después dio lugar al resto de las destrezas criollas. La fiesta se extendió hasta las cuatro de la mañana del Domingo.