Buena repercusión para una fiesta de la ensaimada con poco brillo y menos público
La tercera edición terminó con roces agudizados entre los organizadores, el municipio y la Agrupación Mallorca. Las ventas superaron las expectativas y por eso el lunes las carpas se levantaron. Los shows de Yamaná y Amboé tampoco atrajeron a la cantidad de público esperado. En Santa Lucía tuvo lugar la primer feria de la producción con excelentes resultados pero también debió terminar antes porque los expositores vendieron toda su mercadería. Se calcula que pasaron por San Pedro más de 10.000 personas durante el fin de semana.
La fiesta de la ensaimada pareció tener mejores resultados por fuera que por dentro del Paseo Público si se tiene en cuenta que el mejor caudal de venta lo registraron las panaderías en el centro de la ciudad –en la denominada ruta de la ensaimada- que en el predio donde se desarrolló el evento.
Estos detalles no fueron los más llamativos de la tercera edición de la fiesta que intenta posicionarse como un evento central del calendario turístico sampedrino, pero año tras año no logra superar las expectativas ni del público ni de los propios organizadores.
El resultado fue que el lunes, día que se suponía como la tercera jornada de la fiesta, se debió suspender porque se agotaron los platos típicos y no había nada más para ofrecer. Y estas “fallas” o imprevisiones de la organización desencadenaron más que roces entre el municipio y quienes integran la Agrupación Mallorca aunque algunas de las partes no quisieron reconocer tales incomodidades. La reflexión o autocrítica igualmente debería enfocarse a partir de ahora en evaluar si realmente la responsabilidad de semejante evento puede recaer casi en su totalidad en una colectividad que tiene experiencia en la organización de eventos de magnitud menor, y que por supuesto se vio desbordada por el aluvión de turistas que llegó sobre todo el domingo, algunos de los cuáles se marcharon sin poder probar ni una porción de la tan promocionada torta.
Los detalles “molestos”
Resulta poco simpático descartar el esfuerzo que seguramente muchos de los que trabajaron en la fiesta hicieron para llevarla a cabo, pero los resultados dejaron mucho que desear.
Por empezar, el cartel que anunciaba Fiesta de la Ensaimada, no se veía desde la calle costanera por lo que los turistas recién al ingresar al Paseo tomaban conocimiento de que efectivamente allí era el evento. El primer contacto era una carpa que contenía información sobre las Islas Baleares y la municipalidad, y folletería diversa. El resto lo componían un único stand de ventas gastronómicas donde por momentos las colas para solicitar una porción de alguna de las comidas típicas o ensaimadas fueron larguísimas, y una carpa de demostraciones montada por la municipalidad que sí contó con una decoración especial simulando ser una cocina artesanal.
Pero lo más llamativo resultó ser la imposibilidad para un turista por ejemplo que desconocía “qué es la ensaimada” de ver una ensaimada entera en vivo y en directo, porque la Agrupación Mallorca sólo la vendió por porciones en su stand, y sólo en algunos horarios puntuales se hicieron demostraciones en el mencionado espacio montado por la municipalidad.
Faltó sin duda la presencia de los confiteros locales, verdaderos hacedores de la ensaimada, que jamás se pusieron de acuerdo para estar presentes pero que fueron los que más vendieron en sus locales, porque los turistas recibían la folletería para que tomen la ruta de la ensaimada y puedan comprarlas allí.
Después de una jornada con público escaso como lo fue el sábado, que terminó con apenas un puñado de espectadores disfrutando del show del grupo Yamaná en el escenario fijo, el domingo la afluencia creció superando todas las expectativas. El cierre a cargo de los correntinos Amboé tuvo una buena aceptación, al igual que los fuegos artificiales que marcaron el último suspiro de la fiesta que se había propuesto hasta el lunes.
Santa Lucía “a full”
La feria que tuvo lugar el domingo en Santa Lucía marcó un excelente comienzo para las actividades de tipo turística que se están delineando en esa localidad. La Plaza San Martín, que primero fue escenario del acto oficial por el aniversario de la muerte del prócer, se vio colmada de turistas que llegaron por sus propios medios o en combis especiales que partieron de San Pedro para recorrer los 40 puestos de venta. La oferta artesanal que incluyó tejidos, artículos en madera, alimentos, pinturas y hasta productos de huerta y jardinería, literalmente “volaron” de las manos de los expositores que debieron incluso levantar antes de tiempo sus stands por agotar su mercadería. Ahora los grupos continúan trabajando en la próxima edición de esta feria que por supuesto se quiere repetir con el mismo éxito.
Los números
Las ventas de la Agrupación Mallorca fueron las siguientes:
• Coca mallorquina (tarta de verdura): 480 porciones.
• Pan con sobrasada: 530 porciones.
• Paella: 450 porciones.
• Ensaimada: 2.000 porciones.
• Choripán: 2.000 unidades.
# Los hoteles y bungalows estuvieron completos (se alojaron 3.600 personas) aunque se calcula que pasaron por San Pedro unas 10.000 personas, debido a que se registró un variado recambio diario.
# A la Terminal de Omnibus, llegaron más de 30 servicios por día.
# Turismo entregó 10.000 folletos de la ruta de la ensaimada en su stand y las casillas de información.