Brenda Rojas: De Las Canaletas a los Juegos Olímpicos
La sampedrina que participó de los Juegos Río 2016 destacó el esfuerzo, la dedicación y el trabajo como principal herramienta para llegar a lo más alto. Predicar con el ejemplo: “A los chicos de la Escuela les digo siempre que ellos pueden llegar donde yo llegué, aún más lejos. No importa de dónde salgan”. La nota completa en la edición 1273 de La Opinión Semanario.
Es la segunda de cuatro hijas mujeres, Giuliana, Celina y Morena son sus hermanas y su madre Patricia, la luz de sus ojos. Nació el 15 de octubre de 1995 en San Pedro y su destino estuvo siempre ligado al agua, ya que siempre vivió cerca del Río. Comenzó Canotaje a los 13 años en la Escuela, cuando dividía su tiempo entre los botes y las pistas de atletismo. Sus sueños fueron siempre a corto plazo, pero nunca dejó de soñar. Destaca el trabajo y el esfuerzo antes que el talento, describiendo su esencia interior de dedicación plena a lo que hace.
“El bote dio más de lo que yo pensaba. Hicimos todo y estoy tranquila porque dimos todo. La ultima competencia fue la mejor para nosotras por comodidad, ya que en las demás siempre nos pasó algo, pero en la última nos vaciamos. Es muy bueno tener esa sensación y quedarse con eso. Dimos todo lo que teníamos”. El bote nacional ocupó la séptima posición en la primera serie y en las Semifinales fue 6º, clasificándose a la Final “B” en donde quedaron en el quinto puesto.
“Yo creo que con las ganas todo se puede. Si no tenes talento te va a costar más llegar, pero si sos perseverante, llegas igual. Arrancar perdiendo me ayudo un montón, yo arranque de chica y siempre perdía, pero siempre tenía ganas de seguir remando y creciendo. No es todo ganar en la vida, sino, no tengo que hacer más esto, son más las veces que pierdo que las que gano”.
“Yo estaba en la Selección Junior y mi sueño ahí era clasificar con las más grandes. Me enfermé y no pude ir a la prueba, lloré todo el día, pero el Entrenador me dio la oportunidad de correr, hice los tiempos y quedé en el bote. Quería estar en la Selección con ellos y lo logré. Después soñé que quería estar en un K4 y también lo logré. Después gané una medalla y fui a los Juegos Olímpicos. Nunca me propuse un sueño tan grande, siempre fui de a poco. Me asusta en dos años haber podido cumplir tantas cosas. Ahora comienza todo de cero, arrancar de nuevo. Que yo haya llegado a un Juego no te da la seguridad de que vaya a otro. Hay que luchar en los selectivos, en los Sudamericanos, comenzar con pequeñas metas hasta llegar a lo más grande”.