Blueberry Wine, una nueva propuesta
Desde Río Tala, dos jóvenes emprendedores comenzaron a fabricar un exquisito y dulce vino de arándanos que buscan imponer en el mercado zonal. Ya se puede conseguir en ciudades como Tigre, Rosario y en la Costa Atlántica.
Queremos que San Pedro no sólo se conozca por la ensaimada y las naranjas sino también por los vinos frutales”, expresó Gustavo Oskoma, uno de los socios de 4 Elementos, nombre que resume el origen artesanal del producto creado en Río Tala: “Aire, tierra, agua y fuego, es todo lo que hace a nuestro producto”, resumió.
Estos vinos dulces “surgieron por casualidad”. Fueron obtenidos en medio del experimento para la idea principal de estos dos jóvenes, que era la creación de jugo de arándanos, pensados para fabricar una bebida con “importantes cualidades”, según explicó Oskoma, pero tras dejarlo reposar la mezcla comenzó a fermentar, pensaron que habían perdido todo y descubrieron que habían creado “un vino con características bárbaras”.
Sus creadores expresaron que esta novedosa bebida “tiene un color muy parecido al del vino tinto”, y se crea con un proceso similar que demanda tres meses para ser ingerido y que “como todo vino, las cualidades siguen variando dentro de la botella”.
El vino de arándanos no es el único que se fabrica en la empresa de Gustavo Oskoma y Mauro Norquez. Allí también producen de quinotos y de frutillas que, según describieron, “tiene un aroma único”. La idea de los creadores es “hacer vinos de frutales de toda la zona” y en un futuro imponerlo como producto del lugar.
El viernes hubo una degustación en el almacén cultural Mate Cosido, donde los creadores de Blueberry Wine y sus familiares recibieron una buena cantidad de personas que disfrutaron del producto que, bien helado, aparece como una buena opción para saborear en verano. Cada copa ofrecida llegaba con una empanada, para matrimoniar.
Primera producción
“Empezamos con 1.500 litros”, contó Oskoma y agregó que la repercusión que tuvo en el turismo fue muy buena. A partir de allí, el vino de arándanos “se convirtió en un motor importante” que los impulsó a experimentar con otras frutas.
Actualmente el producto finalizado se puede conseguir en todos los puestos regionales, en Tigre, la Costa Atlántica, San Nicolás y Rosario. En San Pedro las botellas, que tienen un valor de 35 pesos, pueden ser adquiridas en hoteles donde los turistas quedan fascinados con este nuevo producto.
En cuanto a la producción que están realizando actualmente Oskoma informó que fueron favorecidos con un subsidio del Estado Nacional que los apuntaló para empezar a elaborar mayor cantidad de ejemplares.
“El año pasado fabricamos entre 3 mil y 4 mil litros que significan alrededor de 6 mil botellas”, señaló uno de los creadores de esta bebida dulce que él recomienda para “acompañar un rico postre”. Además informó que con la llegada del subsidio pudieron adquirir dos toneladas de materia prima y así intensificar la producción.
Desde su creación la idea fue siempre la misma: “Intentar que nuestro producto pueda llegar a la gente y que sea presentado junto a la ensaimada y las naranjas”, señaló Gustavo Oskoma.
Solicitó a la Secretaría de Producción que dirige Jorge Ponzio que los ayude a incorporarse en la reciente Ruta del Arándano que tiene a San Pedro como uno de los puntos más importantes.