Beneficiarios de programas sociales pintan escuelas y mientras dure la obra cobrarán salario mínimo vital y móvil
Como parte de un covenio entre organizaciones sociales y el Gobierno nacional, en todo el país, beneficiarios del salario social complementario desarrollan tareas de refacción en escuelas. En San Pedro había dos módulos asignados y esta semana comenzaron los trabajos de pintura en los edificios de las escuelas 3 y 7. Mientras dure la obra, cada trabajador percibirá otro salario igual al que ya cobran para alcanzar de esa manera los 17.000 pesos del sueldo mínimo vigente en el país.
Las organizaciones sociales Movimiento Evita y Somos comenzaron esta semana con las tareas de pintura en las escuelas 3 y 7, acordadas en el marco de un programa lanzado por el Gobierno nacional cuyo Ministerio de Desarrollo Social firmó un convenio con la Unión de Trabajadores de la Economía Popular (UTEP), donde confluyen agrupaciones que coordinan beneficiarios de programas sociales como el denominado "salario social complementario".
En febrero pasado, las organizaciones que tienen beneficiarios de ese programa en San Pedro —Movimiento Evita, Somos-Barrios de Pie y Movimiento Popular La Dignidad— mantuvieron una reunión con el Consejo Escolar para la implementación local del plan Argentina Unida por Trabajo y Educación.
Mediante ese programa, el Gobierno nacional destinó recursos para pagar mano de obra y el provincial materiales para la refacción de escuelas, con la tarea a cargo de quienes, desde esos movimientos, ya perciben el salario social complementario de 8.500 pesos y cobrarán por estas obras de pintura un plus del mismo monto para alcanzar, mientras dure el trabajo, el salario mínimo vital y móvil.
Los dos edificios que en la primera etapa tenían destinados 345 mil pesos cada uno para el desarrollo de las tareas de pintura son los de las escuelas primaria y secundaria 7, ubicada en Mitre al 1800, y de las escuelas primaria 3 y secundaria 12, en Balcarce y Las Provincias. La situación provocada por la pandemia de coronavirus COVID-19 demoró el inicio de las obras, que se produjo el jueves de esta semana.
La Opinión recorrió este viernes la obra en la escuela 7, a cargo del Movimiento Evita. "Son nueve compañeros que están trabajando, yo estoy voluntaria", dijo la referente de esa organización, Rita Leguizamón, quien explicó que "en la escuelas están de la organización Somos".
"Esto debería haber comenzado en marzo, pero nos sorprendió la pandemia. Alegremente pudimos comenzar ahora, la vamos a dejar muy linda", aseguró Rita Leguizamón. En la escuela, las tareas se desarrollan en el exterior, con los beneficiarios del programa.
Rodrigo, coordinador del grupo y el que más sabe de la tarea, es un exalumno de la escuela 7. Contó que la tarea comenzó el jueves con desmalezamiento y limpieza. Luego comenzaron a lijar y lavar con hidrolavadora, para luego pintar.
Este viernes, cuando La Opinión recorrió la obra, estaban pintando las rejas y tenían previsto comenzar con las paredes. La obra que tienen a cargo prevé la pintura total del edificio en la zona externa. "Yo soy exalumno y es un orgullo inmenso para mí hacer esto", dijo Rodrigo, que se dedica a "todo tipo de changas".
"Queremos que el trabajo quede muy bien, cosa que no se levante la pintura ni nada, porque lo más importante es que quede bien para que la gente vea que lo hacemos con ganas", señaló Rodrigo.
En el grupo también había chicas. "Nos cuesta, porque había cosas que uno sabía hacer pero a medias. Ahora lo hacemos con la conciencia de que quede bien, que la gente vea que lo hicimos bien, que sabemos trabajar y que los chicos la puedan disfrutar, porque es para ellos", señaló una de las jóvenes que participa de la iniciativa.
El programa Argentina Unida por Trabajo y Educación prevé la asignación de recursos por parte del Gobierno nacional para que trabajadores de la Economía popular que perciben el denominado salario social complementario de 8.500 pesos por mes puedan alcanzar, mientras dure la tarea asignada, el salario mínimo vital y móvil vigente, de 17.000 pesos.
Los gobiernos provinciales son los que deben aportar los recursos materiales para el desarrollo de las obras en las escuelas, con el monitoreo local de los consejos escolares, que son quienes administran el dinero para la compra de los elementos necesarios para llevar adelante los trabajos.
Las organizaciones sociales que forman parte de la UTEP, por su parte, son las encargadas de la selección de quienes pueden acceder al beneficio de duplicar sus ingresos a través de este programa de manera tal de cobrar, mientras dure el trabajo al que están abocados, un salario mínimo completo.