Barbieri: “Si la opción es Kirchner o Lavagna, estoy con el Presidente”
El Intendente Mario Barbieri participó del congreso del Radicalismo Federal que integran gobernadores e intendentes radicales proclives a una concertación nacional apoyando la candidatura de Kirchner o quien él designe. Otro grupo espera la Convención Nacional de Rosario para promover la candidatura del ex ministro Roberto Lavagna. El jefe comunal admitió que respetará la decisión de la UCR local y la del bloque de Intendentes que comparte en la segunda sección pero que si la opción es uno u otro, prefiere la concertación “K”.
El Juego de la Oca es un juego de mesa para dos o más jugadores. Cada jugador avanza su ficha por un tablero en forma de espiral con 28 casillas con dibujos. Dependiendo de la casilla en la que se caiga se puede avanzar o por el contrario retroceder y en algunas de ellas está indicado un castigo. El juego lo gana el primer jugador que llega a la casilla 28 «el jardín de la oca».
La versión política de este juego tiene un número ilimitado de participantes pero con reglas parecidas. Dependiendo de la casilla en la que se caiga se puede ganar o perder y es por eso que antes de lanzar los dados al aire, todos quieren asegurarse al máximo de pisar en firme.
El dueño del juego que podría llamarse “oKa” es el Presidente de la Nación y los croupiers son un ejército de operadores que en todos los ámbitos están administrando recursos, guiños y servicios dependiendo del nivel de compromiso con la Concertación. El Intendente Barbieri desde hace tiempo es parte de un bloque de jefes comunales radicales que pretende mantener en sus distritos y en la sección, las banderas del partido con el que llegaron a ser quienes son, pero están dispuestos a ser parte del “proyecto nacional”.
Barbieri, con resultados electorales que le permiten florearse, está en el grupo de los que el sábado pasado se reu- nieron en el congreso del Movimiento de Radicales Federales que junto a dirigentes como el gobernador de Mendoza, Julio Cobos, se reunió este sábado en Vicente López y dispuso enviar sólo a dos convencionales a Rosario para que defiendan el acercamiento al kirchnerismo y el respaldo a la concertación.
Ante la consulta de La Opinión, Barbieri sentencia: “Si la opción es Lavagna o Kirchner, yo estoy con el Presidente, pero defendiendo y exigiendo libertad absoluta en los distritos”.
Barbieri dijo también que “hay algunos que ya están jugados con esta propuesta y otros no tanto, pero la postura general de la UCR se decidirá en la convención de Rosario a fin de mes”. Allí habría un alto porcentaje de dirigentes empujados por Federico Storani que quieren que el ex Ministro de Economía sea el que se postule como candidato a Presidente.
Si la mayoría radical decide que sea Lavagna el futuro de Barbieri entraría según sus propias definiciones en un proceso de análisis en el que sólo el fortalecimiento de una estructura local y seccional podría hacerlo mantenerse como candidato aunque no descarta que semejante decisión lo lleve a considerar “no ser candidato a nada”.
Asamblea radical
La decisión definitiva para ser o no candidato a Intendente en 2007 se tomará en una asamblea que seguramente tendrá lugar después de la convención nacional. “En orden de prioridades, para mí primero está fortalecer San Pedro y la gestión y después del Partido, pero rechazo que nos inserten peleas nacionales que nos dividen a todos inútilmente”. El acercamiento al sector “K” ha generado algunas posibilidades importantes en cuanto a obras y podría traer otras importantes. No está decidido y aunque sí acordado, el modo en el que se elaboraría una lista seccional de candidatos a senadores provinciales y la candidatura a gobernador provincial depende en gran medida de la concertación o el otro modelo.
“Yo estoy a favor de la posibilidad de integrar como radical la concertación nacional y estoy del lado de Kirchner porque Lavagna representa algo parecido al esquema de Macri y del peronismo en general”.
Detrás de Barbieri y probablemente sorteando algunos planteos internos, se conformaría una vez más un frente local que integraría a instituciones, iglesias, entidades y hasta otros partidos políticos más pequeños que le darían su apoyo para un tercer mandato. Del otro lado, los peronistas definen un encuentro para plantearse seriamente un reencuentro que más allá de los caminos comunes que se perfilen a nivel nacional, les permita competir en la arena local con identidad propia.