Los trabajadores contratados por la empresa Cartelle S.A para “levantar” la escuela en el predio de la excancha de Banfield aún no cobraron por las tareas que realizaron. Los representantes de la firma no volvieron a San Pedro y hasta el momento no respondieron las cartas y llamadas que realizaron tanto los trabajadores como los abogados que los defienden.
Pese a la difusión pública de la suspensión de las obras y a los argumentos que esgrimen desde el Municipio y desde el Consejo Escolar en cuanto a la responsabilidad de control, no ha habido novedades que indiquen que existe preocupación por el final de una construcción que no solo presenta deficiencias sino que aguarda desde hace 20 años albergar a los chicos que viven en una zona densamente poblada de la ciudad. “Los controles debe hacerlos la provincia”, dicen sin pensar en que el dinero que costea los trabajos pertenece a todos los bonaerenses.