Bajo Tala: "Nos vamos a morir sin ver la luz"
Una mujer de casi 80 años y su esposo ciego viven a diario en condiciones de precariedad. Sin conexión eléctrica, sin agua y ahora sin poder pasar "al pueblo". El puente se rompió y les indicaron que "no hay plata" para arreglarlo.
El pasado lunes las fuertes lluvias que anegaron diversos lugares, calles y rutas de la ciudad causaron que el puente que conecta un asentamiento con el barrio Bajo Tala se derrumbara por completo, generando que las personas que habitan el lugar no puedan cruzar más allá de él.
Olga tiene casi 80 años y tiene su casa del otro lado del puente. En diálogo con La Opinión expresó su tristeza por la situación en la que viven y relató lo duro que es para ella pensar en que nunca van a “tener una respuesta”.
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“Pusieron un fierro en el río para que podamos pasar”, indicó la mujer que, además, explicó que utilizaban ese acceso “para ir al médico, a buscar remedios” y para “comprar cosas", ya que era la única forma que tenían de pasar “al pueblo”.
Además, Olga explicó que para ella es incluso más difícil trasladarse, ya que su marido “tiene 82 años" y "no puede manejarse solo, porque no ve nada”.
“El delegado del pueblo nos dijo que no hay plata para arreglar el puente. Nadie nos ayuda, no tenemos electricidad, nuestros padres murieron sin poder enchufar ni una heladera y nosotros nos vamos a morir sin ver la luz”, sentenció con dolor la mujer.
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