A dos años del hundimiento del submarino ARA San Juan, la comunidad del barrio Bajo Tala, junto a la Delegación municipal de Río Tala que conduce Domingo Bronce, organizaron un acto para homenajear a los 44 tripulantes desaparecidos.
Fue un sencillo pero emotivo homenaje, del que participaron extripulantes del ahora buque museo General Irigoyen, que al igual que el ARA San Juan, tiene nombre de pasaje en la zona del Bajo Tala, donde se desarrolló la conmemoración.
Aunque fueron invitados, el acto no contó con la presencia del intendente, funcionarios del gabinete o concejales. La actividad fue organizada por la comunidad del barrio: las madres de la escuela prepararon flores de papel y los chicos prendieron 44 velas en recuerdo de los fallecidos.
Uno de los extripulantes del buque museo General Irigoyen, que se dedica a las artesanías, entregó al barrio una maqueta del barco que está anclado en la costa sampedrina, a modo de presente.
