Bajó el agua y la preocupación queda
La naturaleza les jugó una mala pasada y durante seis meses los clubes más importantes de la ciudad, los que albergan a más de quince mil personas soportaron las inundaciones que los anegaron por completo. Ahora comienza la recuperación.
La situación de los clubes más importantes de la ciudad es sumamente compleja ahora que el agua comenzó a bajar y pusieron en marcha el “operativo recuperación”.
Una mezcla de impotencia con desazón se dibuja en el rostro de los directivos y socios que día a día descubren cómo el agua arrasó con todo lo que encontró a su paso.
El Club Náutico San Pedro y el Club Pescadores y Náutica, en distinta medida, sufren las consecuencias de un terrible cachetazo de la naturaleza, que por varios meses los puso al borde del colapso económico. Ahora llegó el momento de ponerse en marcha para revertir la crisis.
Náutico no aumentará la cuota
En el club “Celeste” hubo asamblea, Marcos Arana renovó un período más como Comodoro, garantizó que no aumentará la cuota al menos entre los meses de junio y julio, como había trascendido y destacó que fueron muy pocas las bajas, con números similares a los de otras temporadas.
El agua todavía no se retiró completamente y por eso la evaluación todavía es parcial. El club viejo aún está inundado y seguramente, una vez que vuelva a ser accesible se analizarán los pasos para su reparación.
Lo mismo para los sectores donde el agua ya se fue. Se deberá aguardar que el piso seque y se vaya la humedad para comenzar con la recuperación del parquizado y pintura en general. Mientras tanto se proyecta reacondicionar la playa por completo con la colocación de varias toneladas de arena en las próximas semanas.
Pese a las inundaciones, el club nunca dejó de realizar sus actividades deportivas y con las adecuaciones necesarias ninguna de las disciplinas resignó su programación.
Lo más importante de todo es que en la asamblea del viernes pasado los socios presentes aprobaron la utilización de un fondo generado por los ahorros para hacerle frente a la recuperación.
El fondo de previsión para la reparación de las instalaciones del Club Náutico rondará los 1.2 millones de pesos. Allí se conciliaron el monto del superávit del último ejercicio contra el déficit del anterior.
Pescadores devastado
Así ilustró la situación del club el presidente José Luis Scattone. La institución mantuvo el valor de la cuota social pero no pudo evitar las bajas, aunque igual remarcaron que que no es tan distinto a lo que sucede en otras temporadas. No hubo despidos de personal, pero sí tomaron una serie de medidas de recorte de gastos, entre ellas las horas extras de los trabajadores.
La suba del río arrasó con todo lo que tuvo a su paso. La playa, quinchos y sectores públicos quedaron totalmente bajo agua y ya se está trabajando en la reactivación de cada uno de los espacios para que pronto el club recobre el color de siempre.
Las pérdidas son importantes y la primer apreciación, ni bien comenzó a bajar el río fue la gran cantidad de árboles caídos. Las canchas de futbol y hockey ya no tienen agua pero están en pleno proceso de secado y quizás lleve unas cuantas semanas más hasta para recuperar el verde habitual.
Lo importante de todo es que Pescadores está de pie, sin grandes inversiones pero trabajando a conciencia, la institución vuelve a respirar el habitual movimiento que dirigentes y socios le supieron dar.