Bajante del río Paraná: Por qué la apertura de compuertas no impactará en San Pedro
El licenciado Adrián González quien se desempeña en el Inta Delta de Campana remitió un detallado informe a La Opinión en el que explicó que el caudal de agua que se está liberando desde el lunes 18 de mayo en la represa de Itaipú que comparten Paraguay y Brasil "irá perdiendo fuerza a medida que descienda" y hay "muy pocas posibilidades de que se vean modificaciones" en el norte de la Provincia de Buenos Aires. Y aclaró: "La descarga es para permitir la mejor navegabilidad de las embarcaciones comerciales sobre el tramo misionero-paraguayo y correntino-paraguayo".
El lunes 18 de mayo al mediodía la represa Itaipú ubicada sobre el río Paraná compartida entre Paraguay y Brasil abrió sus compuertas y se observaron imágenes impactantes de cómo el agua comenzó a descender. Sin embargo, el caudal no impactará en San Pedro donde el afluente hoy superó el metro (1,26 metros según el último registro de Prefectura Naval Argentina en el puerto) después de 16 días.
El licenciado Adrián González quien se desempeña en el Área Coordinación Territorial y Desarrollo Rural del Inta Delta de Campana remitió un detallado informe a La Opinión en el que, con aportes del ingeniero Juan Borús, explicó los motivos de por qué la descarga adicional no implicará un cambio en los niveles del afluente en el norte de la Provincia de Buenos Aires: "La propagación de la onda ira perdiendo fuerza a medida que descienda, con muy pocas posibilidades de que se vean modificadas las alturas en las proximidades de San Pedro".
Además, González dejó en claro los objetivos de la apertura de Itaipú, represa binacional que tiene un desnivel de caída abrupta de 120 metros y se la conoce a nivel mundial como la "mayor productora de energía del planeta": "La descarga adicional tiene como objetivo lograr un mayor caudal sobre el tramo misionero-paraguayo y correntino-paraguayo del Paraná para permitir la mejor navegabilidad de las embarcaciones comerciales".
En sintonía con la situación que atraviesa actualmente el río en su tramo argentino, el licenciado hizo hincapié en que "la atención está puesta en los impactos que se van generando a medida de persisten las condiciones de estiaje" tales como la "afectación a la navegación" y otras que Borús enumera a diario en sus informes entre las que sobresalen "las dificultades en la toma de agua para uso urbano e industrial, la fauna íctica, los procesos de erosión y deposición de sedimentos; calidad del agua, estabilidad de márgenes e incendios". En ese marco, sostuvo que se incrementan los "riesgos de propagación" de los siniestros con fuego por lo que "es necesario tomar conciencia".
En el último informe semanal del Instituto Nacional del Agua (INA) se dio a conocer que la bajante sobre el tramo Corrientes-Barranqueras del Paraná en Chaco "no se registraba desde "diciembre de 1971". Incluso, Borús agregó que, si sólo se tiene en cuenta mayo, "no hay registros similares desde 1884". En San Pedro, el promedio estipulado para mayo es de 0,23 metros y se esperan cifras similares en junio y julio.