Bajante del río Paraná: La “canchita de regatas” está casi sin agua
Según el último registro de Prefectura, la altura en San Pedro es de 0 metros y desde las barrancas se observa el sector La Rinconada, donde entrenan habitualmente timoneles de Náutico, seco en sus sectores más próximos a la costa. Según estudios del Instituto Nacional del Agua (INA), seguirá descendiendo al menos hasta junio y las principales causas son la sequía en el norte de Argentina y que Brasil mantiene cerradas las compuertas de sus represas.
Para los timoneles de Náutico, sobre todo los optimist que están dando sus primeros pasos en el yachting, la "canchita de regatas" en el río Paraná donde entrenan y también compiten en fechas del Gran Prix del Litoral (GPL), es un lugar especial que actualmente no frecuentan porque la actividad está frenada por la cuarentena para evitar la propagación del coronavirus.
El espejo que está situado al norte de San Pedro, a la altura del buque museo Ara Irigoyen atracado sobre el riacho, es denominado La Rinconada y desde las barrancas se aprecia que está casi sin agua por la bajante extraordinaria del Paraná que, según el último registro de Prefectura, llegó a 0 metros. Desde el aire, se observa cómo los sectores más próximos a la costa están sin agua y, en consiguiente, se ve el lecho del curso.
El río Paraná atraviesa una de sus bajantes más importantes de los últimos años y en San Pedro la situación se aprecia a simple vista en todos los sectores del curso que bordea a la ciudad de norte a sur. Según un informe del Instituto Nacional del Agua (INA), al menos hasta junio no superará el metro. Las principales causas son la sequía (en el norte de Argentina no hay precipitaciones ni están pronosticadas en el corte plazo) y no apertura de compuertas en represas situadas sobre el río en Brasil. También, aunque en menor medida, el viento sur ayuda a que el agua baje hacia el río de La Plata con mayor velocidad.
En San Pedro, entre el 10 de marzo y 13 de abril, el pico más alto fue 1,6 metros hace más de treinta días porque, después, todas las marcas fueron inferiores y en su mayoría por debajo del metro. Más atrás, el 7 de diciembre de 2019 llegó a 0 y fue el descenso más brusco hasta el domingo y hoy que volvió a ese número.
Según el INA dio a conocer en un documento, el promedio en abril será de un metro, bajará a 0,61 en mayo y escalará hasta 0,86 en junio, situación que genera preocupación en la sociedad y que puede modificarse de acuerdo cómo recurran las causas de la bajante.
El historiador aficionado Fernando Chiodini publicó cuándo fue la última vez que el río Paraná tuvo marca negativa y se dio en 1968 cuando se registró -62 centímetros, cifra que se repitió en 1948. Por último, en 1934 el caudal descendió hasta el -1,11 metro y es el pico histórico.