Aunque se espera debate, está todo listo para aprobar las cuentas de Salazar
Cambiemos dictaminó y su mayoría absoluta levantará la mano para respaldar el deficitario y polémico ejercicio 2017 del gobierno municipal. La oposición pidió una semana más para revisar documentación y el oficialismo resolvía si accedía esta mañana. La sesión, sea este jueves o el próximo, promete ser caliente.
El análisis de la Rendición de Cuentas del ejercicio 2017 llega a su fin. La fecha prevista para la sesión es el jueves, aunque la oposición pidió una semana más. Como fuera, el oficialismo de Cambiemos tiene los 12 votos necesarios para la mayoría absoluta requerida para aprobar el dictamen que sus concejales cerraron ayer en la comisión de Presupuesto que preside Martín Pando, que será el vocero del gobierno de Cecilio Salazar en el recinto.
La sesión promete ser caliente. Las cuentas a tratar corresponden al peor déficit de la historia de la ciudad, resultado negativo obtenido en un año electoral en el que el gobierno provincial inyectó una gran cantidad de recursos extra que se vieron en obras que apuntalaron la campaña.
Aunque el uso de los recursos públicos fue materia de intenso debate durante todo el año puertas adentro del Estado local, no habrá fisuras. Incluso sin coincidir en los argumentos, la gestión Salazar será respaldada por todos los que en la ciudad conforman la alianza Cambiemos. La disputa interna, que ya está en marcha, será para después y camino a la distribución de cargos, puestos y lugares en las listas del año que viene. A muchos les duele tener que desdecirse sobre lo que antes consideraban malversación y ahora simple equivocación o errores en decisiones ya que era imposible superar el rojo de la mala herencia recibida y con recursos que llegaron desde nación y provincia.
La posición de Cambiemos
El oficialismo firmó ayer el dictamen favorable. Sin demasiadas consideraciones políticas y con apenas alguna alusión a que la rendición de cuentas cumple con las normas de legalidad y con una ejecución de los recursos acorde a la situación imperante en la economía municipal.
Para la hora del debate en el recinto, todavía no hay consenso interno respecto de cómo abordar las críticas que llevará la oposición.
Por un lado están los que creen que bastará con hacer un planteo general respecto de la situación del déficit, de las complicaciones estructurales y algún esbozo acerca de cómo se sale de la problemática actual.
Por el otro, quienes creen que hay que responder con munición gruesa cada una de las cuestiones que planteen desde la oposición.
Entre los primeros, a pesar de ser tildado como el más “provocador” e “incendiario”, estaría Martín Pando, que asumiría un discurso más “institucional” que “de batalla” para el debate.
Entre los segundos colocan a Mónica Otero, que presidió la comisión de Presupuesto hasta ahora, que asumió la presidencia del cuerpo. Para hablar, debe solicitar permiso y bajar a la banca.
“Al oficialismo nunca le conviene el quilombo”, consideran quienes prefieren cruzar la sesión con planteos hacia adelanta. “No hay estatura moral para decir algunas cosas”, plantean los que prefieren responder “cuchillo en
mano”.
La herencia guaconista –que incluye el interregno de Giovanettoni– se blande cada vez que se discute acerca de los posibles planteos que podría hacer el kirchnerismo.
Las posiciones que expuso el Ejecutivo hasta el momento para defender la gestión –que el déficit fue compensado con obras o que la política de reintegros obedece a evitar las demoras de la burocracia– no son compartidas en el Concejo Deliberante, al menos entre los que mejor conocen el funcionamiento de la administración pública.
Tampoco las comparten todos en el Ejecutivo, donde hay posiciones de prescindencia “a lo Pilatos” y hasta de “qué festín nos haríamos si estuviéramos enfrente”.
La oposición pidió prórroga
El martes, cuando terminó la reunión de la comisión de Presupuesto en la que el oficialismo dictaminó, el bloque Frente para la Victoria–Unidad Ciudadana pidió posponer el tratamiento de la Rendición de Cuentas una semana más, lo que será tratado en la reunión de Labor Legislativa de este miércoles.
El argumento es que la habilitación del acceso a los módulos del sistema Rafam no estuvo disponible todo el tiempo. Por otro lado, el pedido de documentación respaldatoria de 1.600 órdenes de pago fue respondido ayer, cuando el gobierno terminó de ordenar toda esa documentación para ponerla a disposición.
“Analizar todo eso va a llevar un tiempo, por eso pedimos retrasar la sesión hasta el 31 de mayo”, explicó el concejal kirchnerista Martín Baraybar. El análisis de facturas y documentación del proceso administrativo de cada orden de pago comenzó ayer a las 11.00 de la mañana. La oposición pedirá a la presidencia que les abran el Concejo Deliberante durante el viernes feriado, el sábado y el domingo. Ello en caso de que el expediente se trate
en sesión extraordinaria la semana que viene.
Caso contrario, en el bloque opositor evalúan la posibilidad de hacer presentaciones ante el Tribunal de Cuentas, el Juzgado Contencioso Administrativo y hasta ante la Justicia Penal, aunque saben que son caminos engorrosos que quizás no conduzcan a nada. Sobre todo si se mira el resultado, que será, por lo menos, 12 a 6, si es que Tirelli y Mosquera votan en contra.
La información falsa erosiona la verdad
Desde que comenzó el análisis de la Rendición de Cuentas, como todos los años, La Opinión publicó sendos informes sobre el estado de las cuentas, el uso de los recursos públicos, los personajes que se favorecieron, las dudas respecto de los 2.700.000 pesos de reintegros, el déficit, la utilización de fondos afectados, el costo de la masa salarial, las bonificaciones, las horas extras y un largo etcétera.
Mucha de esa información fue aprovechada por la oposición para hacer planteos públicos mientras hacía su propio análisis. Pero también fue motivo de chistes, memes, chicanas y publicaciones en redes sociales.
Sin embargo, en las últimas semanas comenzaron a aparecer datos falsos como facturas de sushi u hoteles alojamiento, anotaciones de cuaderno sobre reintegros y otras tantas imágenes que son a todas luces inventos que lo único que logaron fue algunas carcajadas y sembrar un manto de dudas sobre la información verdadera.
Cuando aparece información falsa, se desmiente muy fácilmente. Pero también arroja visos de dudas sobre la que era veraz. Hasta en la propia oposición lo reconocieron, luego de las risotadas iniciales.
En las redes sociales hay lugar para todo. Hasta para exfuncionarios que fueron blanco de las mayores críticas de la historia de la ciudad –muchos de los cuales de “facturas” no pueden hablar– devenidos en sacerdotes de la buena administración que repiten sin ton ni son las falsedades.
El ejercicio 2017 tiene todos los condimentos formales para ser considerado el peor de la historia de un municipio que, salvo contadas excepciones que fueron eso, excepciones, arrastra problemas estructurales que están íntimamente relacionados con el devenir económico general de la región, en la que sigue siendo uno de los que menos capacidad de obtención de recursos propios tiene en relación a la coparticipación provincial.
Está claro: hacer chistes suele ser más fácil que analizar las cuentas. Hasta quizás más efectivo. Pero contarles a los vecinos las dificultades para llamar la atención y contribuir a la reflexión acerca de cómo mejorar en el futuro implica una tarea comprometida. Contadas son las voluntades para ello en la oposición que tiene cargos. Mínima entre los que no. Escasísima entre los que tuvieron. Tirar piedras y cobrar “venganza” es un ejercicio político extendido que debe ser superado si la ciudad pretende tener expectativas de salir de la delicada situación que atraviesa.