Alarmados los vecinos por la presencia de un joven en actitud sospechosa, solicitaron la presencia policial a través del servicio 911. Una patrulla se acercó a Bonorino y Aristóbulo del Valle y logró aprehender a un joven de 18 años que había querido ingresar a una vivienda de esa zona. Entre sus ropas llevaba otras pertenencias que serían botín de otros ilícitos cometidos con anterioridad, ese mismo día.
El joven tenía en su poder cuatro teléfonos celulares, un martillo y un reloj. La difusión de las imágenes hizo que rápidamente una persona reconociera uno de los elementos como de su propiedad.
La víctima señaló que uno de los celulares secuestrados le había sido sustraído momentos antes en un domicilio de la calle Belgrano 290. Mientras tanto, se trata de establecer la procedencia del resto de los elementos incautados.
