Asesinato en pleno centro, el otro debate
Elías Chávez fue asesinado por Sebastián Dotti el sábado 26 de octubre a las 4.50 de la madrugada en calle Mitre al 800, frente al banco Macro, en el marco de una discusión de tránsito. Los medios nacionales se hicieron eco de la historia y la cubrieron con creces en San Pedro, por lo que el tema estuvo en boca de todos.
Sebastián Dotti se entregó a la Justicia el jueves y el viernes prestó declaración indagatoria ante la fiscala Viviana Ramos. Contó que esa noche había ido a cenar con amigos de la peña de Boca a la casa de un reconocido integrante sampedrino de esa hinchada. Luego del asado, fueron al bar Berlín, donde estuvieron hasta pasadas las 4.00, cuando se fue para buscar a su novia, con quien iba en el Peugeot 207 cuando ocurrió el episodio que terminó con Chávez apuñalado y muerto.
Dotti estuvo durante casi dos horas y media con Ramos, acompañado de su abogado defensor particular, Mauricio Gugger. Tras declarar, fue trasladado por el personal de la DDI de regreso a San Nicolás, donde permanece detenido.
El abogado pidió la excarcelación tras el planteo de accionar en defensa propia y la fiscala, por su parte, tiene alrededor de 30 días para elevar la solicitud de prisión preventiva. Ambas solicitudes serán analizadas por el juez de Garantías interviniente, Román Parodi.
“Se defendió, sintió en riesgo su vida. Chávez lo estaba atacando y no le dejaba de pegar, casi desvanecido y todo ensangrentado empieza a defenderse y toma lo primero que tenía a mano”, contó el abogado.
Dotti dijo en su declaración que Chávez se retiró hacia su auto y que temió que fuera a “buscar un arma de fuego para matarlo”, por eso se fue, “todo ensangrantado y se acostó a dormir porque pensó que no había hecho nada”, sostuvo Gugger.
Dijo que tenía el cuchillo en el auto porque venía de comer un asado. “Él no tenía otro medio para defenderse”, dijo el abogado y aseguró que su defendido “está muy tranquilo porque era él o el otro”.
Dotti dijo que se fue de la escena por temor y que luego viajó en remis a San Nicolás para ver a un abogado. Por la tarde, desde Rosario, se contactó con Gugger, quien pidió la eximición de prisión y le pidió que regresara a San Pedro.
Para la fiscala Ramos, su actitud fue la de quien no quiere prestar colaboración, por lo que planteará que haberse ido de esa manera de la escena y salir de la ciudad debe ser considerado a la hora de definir la prisión preventiva.
El sábado, cuando Ramos accedió a una nota en Sin Galera, fue consultada acerca de por qué hasta el momento no citó a declarar a la novia de Dotti y reveló que podría ser imputada en el caso. “No la cité a declarar porque todavía no está decidida su ubicación procesal: puede ser testigo, pero también puede ser imputada por encubrimiento o participación”, aseguró.
Esa noche, Elías Chávez había cenado en la parrilla Don Victorio, ubicada en el camino Lucio Mansilla, desde donde desmintieron las versiones que indicaban que había sido expulsado por un episodio violento. Estaba con su pareja y con la hija de ella. Ya habían ido en otras oportunidades. “En la parrilla nunca, ni una discusión, nada. Y ese viernes se fueron normales, ningún drama”, informaron desde el local gastronómico.
Alrededor de las 4.45 circulaba en su Renault Megane por Boluevard Moreno cuando, según relató su pareja, Laura Rodríguez, el Peugeot 207 le hizo señas de luces porque quería pasar. Lo mismo, contó, le hizo a otro auto. Luego pasó en rojo los semáforos de Mitre y la avenida, y de la Peatonal. Media cuadra más adelante, Chávez cruzó el Megane delante del coche de Dotti, se bajó y comenzó a golpearlo a través de la ventanilla hasta que recibió al menos dos puñaladas, una de las cuales le costó la vida.