Asesinato de Vanesa Martínez: su familia contó el calvario de vivir en medio del enfrentamiento entre dos bandos
Una hermana de la mujer de 36 años asesinada este lunes dialogó con La Opinión y contó cómo es el día a día en la zona donde dos grupos enfrentados tienen en vilo al barrio. En medio de la disputa a los tiros, un bando corrió a un miembro del otro, que escapó hacia la casa de Vanesa, que estaba por tender la ropa. Para proteger a una de sus hijas, ella se interpuso en medio de la balacera y recibió un disparo de escopeta en la espalda. Sus padres, que viven en la isla, fueron internados tras recibir la noticia. La víctima tenía tres niñas.
En el barrio donde vivía María Vanesa Martínez, de 36 años, asesinada este lunes al mediodía cuando quedó en medio de la balacera de dos grupos enfrentados en esa zona, los vecinos temen que el conflicto continúe. "Si la policía se va, esto va a seguir", aseguran.
Vanesa estaba en su casa, ubicada en la zona de Facundo Quiroga y Mateo Sbert, cuando escuchó los disparos. En todo el barrio sabían de qué se trataba. El domingo a la noche, un nuevo enfrentamiento entre integrantes de las familias Benvenuto y Luna, por un lado, y Cabrera y Bergara, por el otro, provocó corridas, tiros y hasta el incendio intencional de una vivienda en Liniers al 2100.
Este lunes al mediodía, lo que los vecinos presagiaban respecto del recrudecimiento de ese conflicto ocurrió: de nuevo a los tiros, los bandos en disputa volvieron a enfrentarse. Esta vez, la corrida fue hacia la casa de una inocente que nada tenía que ver con el entuerto y que terminó asesinada de un disparo en la espalda.
Vanesa estaba lavando ropa y se aprestaba a tenderla cuando escuchó los disparos. Los Benvenuto corrían a Matías Bergara a los tiros. Él también tiraba.
Ella vio que entraban a su patio y observó que la menor de sus tres hijas, de 7 años, jugaba en medio del tiroteo.
Fue a rescatarla. "La agarró y la abrazó, se iban a meter en la casa y le pegaron el tiro", contó a La Opinión Romina, hermana de Vanesa, quien vive en el mismo terreno pero con salida hacia calle Saavedra. "Ella fue a sacar la nena y le pegaron un tiro por la espalda", repitió.
Bergara no se quedó a ayudar a Vanesa. "Le gritaron que la ayudara y salió corriendo a esconderse", contó Romina. Después se refugiaron en una vivienda hasta que llegó la policía y tras unos momentos de tensión en los que había machetes, horquillas y palos, se fueron.
"Esto le podría haber tocado a cualquiera, porque así se vive acá. Cuando pasa algo así, sentís un tiro y tenés que ir para adentro porque no sabés a quién le van a pegar un tiro", aseguró Romina. y agregó: "Se sabe que cuando pasan estas cosas, acá siempre siguen y siguen. Estuvieron toda la madrugada a los tiros".
En el barrio todos repiten lo mismo que contó Romina: "Son siempre los mismos. La Justicia sabe. Están presos y los largan. Y siempre es entre ellos. Acá la gente no es dueña de sentarse a tomar un mate, de dejar los chicos afuera, porque siempre andan a los tiros".
Como en el Hermando Indio o en el Malvinas Argentinas, el relato incluye bandas enfrentadas entre sí que usurpan casas para alquilarlas o revenderlas. La disputa por el territorio deja al resto de los vecinos en medio de una balacera que no cesa. "Un día iban a matar a alguien, se sabía", dijeron en la zona.
"Vanesa no era una chica mala, todo el que la conoce, sabe. Ella siempre con sus hijas, acá, no andaba por ahí. Tenía tres hijas, la mayor cumplió 14 y la más chica tiene 7. Ahora quedarán con la abuela", señaló su hermana. Mario, el hermano, fue el que la llevó hasta la Guardia tras el disparo. En el Hospital no hubo nada que hacer. Cuando llegó, ya estaba muerta.
Después del episodio del domingo a la noche, sabían que esto iba a pasar: "Pasa eso con ellos, les da lo mismo, si la Justicia no hace nada. Vienen, se drogan, y todo sigue igual", aseguraron. "No podés ni dormir, hay que meter a los chicos abajo de la cama. Si la policía se va, esto va a seguir pasando", señaló Romina.
"Cuando la policía se retire, los que quedaron sueltos van a seguir con el conflicto", dijo la hermana de Vanesa Martínez.
"Yo le dije a la fiscal cuando me tomó declaración, que si no paran a las dos bandas esto va a seguir", señaló Romina, que declaró ante la fiscala María del Valle Viviani, cuyo debut al frente de la Fiscalía 7 le deparó usurpaciones y delitos rurales, su especialidad en la UFI tematizada, pero también dos homicidios: el de Vanesa y el de Néstor Insaurralde, el viernes en la ruta 9.
Este lunes a las 20.00 el cuerpo de Vanesa Martínez entraba a la operación de autopsia en la morgue. El martes, su familia la sepultará. Sus padres no podrán despedirla en el cementerio porque están internados. Residentes en la zona de islas, su hijo Mario fue a buscarlos con Prefectura.
Los padres fueron internados porque se descompensaron. "Ellos tienen problemas de presión, mi papá tuvo un principio de ACV", explicó Romina.
Cuando la noche cayó en el barrio, el resultado de los allanamientos eran dos personas de apellido Benvenuto detenidos; una escopeta, un arma tipo tumbera y municiones secuestradas; una comisión policial en custodia; y la certeza de que este conflicto no termina aquí.